Castigado por su amor romance Capítulo 1492

Las lágrimas en sus ojos le habían nublado la vista, pero su expresión no reflejaba ningún temor hacia Alex. Ella sacudió la cabeza entre lágrimas y dijo: "Yo... no he dicho que seas malvado, Amo Alex. Yo... solo te ruego que por favor dejes ir a mi Noah. Él no tiene nada que ver con esto. Nada en absoluto. Todavía tiene una madre a la que cuidar. Déjalo ir y yo iré contigo. De verdad, lo he pensado bien, me iré contigo... Por favor...".

La desesperación en su voz no tenía límites, y Alex, quien la sujetaba por la barbilla, sintió como si le hubieran aplastado el corazón. En ese mismo momento, deseaba desesperadamente poder aplastar a esta mujer hasta la muerte allí mismo.

"Déjame preguntarte esto. ¿Quién soy yo?", él preguntó entre dientes.

"Eres el Amo Alex, el famoso Amo Alex de Ciudad Kidon", respondió ella entre lágrimas.

"Tú y yo, ¿qué somos? ¿¿Qué somos??".

Las lágrimas de la cara de Jane cayeron sobre la palma de la mano de Alex. "Sir-sirvienta... yo era su sirvienta...".

"¿Qué más?".

"Yo... yo era tu... tu... ¡herramienta para satisfacer tus necesidades!", respondió avergonzada.

"¿Cómo solías llamarme cuando teníamos intimidad?, ¿cómo me llamabas? Será mejor que me respondas alto y claro de una vez, ¡o derramaré la sangre de tu Noah aquí y ahora! ¡Dilo! ¿Cómo me llamabas cuando teníamos intimidad? ¡Dilo en voz alta! ¡Que todo el mundo te oiga!", rugió Alex desmesuradamente.

"...". Las lágrimas de sus ojos se desbordaron al sentir que su corazón se hacía pedazos.

Era la época en la que ella le dedicaba todo su amor, tratándolo como alguien más importante que incluso su propia vida. Solo se refería a él como 'maridito' cuando tenían intimidad, y nunca se refería a él de esa manera, ya que sabía a qué atenerse con él.

"¡Más alto!", rugió Alex, perdiendo todo el sentido en ese momento.

"¡Te llamaba 'maridito'!", gritó Jane en voz alta y obediente.

Su voz resonó en la distancia hasta el punto de que incluso la gente del hotel, no muy lejos, podía oírla.

Mientras tanto, detrás de las cortinas de una de las habitaciones del hotel, una mujer que sostenía un par de prismáticos gritaba: "¡Maldita sea! ¡Maldita seas, Jane Sheen! ¿Por qué una z*rra como tú es la que pone a Alex así de celoso en vez de ser yo? ¡Ojalá te mueras de una vez!".