Castigado por su amor romance Capítulo 1503

Él no podía escapar. Su única opción era acceder.

"Estoy... estoy dispuesto a obedecer sus órdenes, Señorita Lily".

Lily se burló. "Así me gusta".

Después de una pausa, dijo: “Empaca tus cosas. ¡De ahora en adelante, seguiremos a Jane, luego encontraremos un momento para deshacernos de ese hombre!”.

"Sí, Señorita Lily".

Entonces, ambos salieron silenciosamente de la habitación y se fueron.

Por su parte, Alex se subió al coche que estaba estacionado en la calle, y luego ordenó con voz ronca: “Desháganse de todo aquí y que todos mantengan la boca cerrada. Hagan como que nunca estuvimos aquí”.

"¡Sí, Amo Alex!”.

“Bloquea todas las noticias. Nada se puede publicar, ni en ninguna revista ni en Internet”, dijo Alex nuevamente.

"¡Entendido, Amo Alex!".

"Vámonos”.

"¡Sí!".

El conductor, Andrew, preguntó: "Amo Alex, ¿regresaremos a Ciudad Kidon?".

Alex respondió: "Sí, regresa a Ciudad Kidon".

"¡De acuerdo!”.

Después de que su grupo llegó a la tierra del noreste desde la Ciudad Kidon para buscar a Jane durante tres semanas, Alex había logrado resolver uno de los problemas que tenía en mente.

Aunque al final no pudo obtener nada, su corazón parecía bastante calmado. Una vez calmado, entonces Alex recordó que su conversación telefónica anterior con Sebastian aún estaba inconclusa.

Había pasado poco menos de una hora, pero Alex tenía la sensación de que era una persona diferente.

Entonces recordó que cuando Sebastian lo llamó hace más de una hora, aparentemente dijo que ya había arreglado todo para deshacerse de Noah.

Al pensar en eso, Alex llamó a Sebastian de inmediato.

"¿Lo sabías? El corazón de esa mujer ya no es mío, entonces, ¿por qué debería traerla de vuelta a la fuerza? Simplemente es mejor dejarla ir”.

Sebastian expresó: "Tú...".

"¿Qué ocurre?", preguntó Alex, sorprendido.

Desde su lado de la línea, Sebastian aseveró: “Hace tiempo que sabía que ese hombre no es una mala persona. Me pediste que lo matara, pero para ser honesto contigo, no pude hacerlo. Entonces, hice los arreglos para que se fuera a una pequeña ciudad junto al mar en el área noreste. Yo… ordené a mis hombres que se llevaran a su madre en el momento en que él y Jane salieron de la casa esta mañana”.

Alex se quedó sin palabras.

En este momento, en el otro extremo, Noah y Jane, quienes todavía estaban sorprendidos, regresaron en el triciclo al lugar que habían alquilado temporalmente. Tenían en mente recalentar el emparedado de hongos para cenar y luego mudarse nuevamente juntos como familia. Sin embargo, cuando llegaron a casa, no encontraron a la anciana.

¿Dónde estaba su madre?

“Señora Hill…”, gritó Jane desesperada fuera del patio.

Después de gritar, giró la cabeza y vio a Alex de pie en la entrada del patio.

Jane preguntó con una desesperación incomparable: "¿Fuiste tú quien la secuestró?".