Castigado por su amor romance Capítulo 1504

Alex no le respondió nada a Jane, solo le dijo sin rodeos: "Empaca tus cosas, tú y Noah van al Condado de Bahía en mi coche".

"¿Por qué deberíamos?", gritó Jane de ira.

Quería abofetear a Alex. “¡Alex, diablo! Solo tengo a esta mujer a la que trato como a mi madre. ¡Si le pasa algo malo, te morderé hasta la muerte, diablo! ¡Demonio! ¡Te maldigo para que tengas una muerte horrible!”.

Alex no se enojó cuando vio a Jane tan histérica. Después de todo, fue él quien le pidió a Sebastian que matara a Noah, por lo tanto seguía siendo su culpa.

Dado que el asunto había llegado hasta estas alturas, sería inútil incluso si Alex le explicara, por lo que solo levantó la mano y ordenó a los cientos de hombres detrás de él.

Cuando sus subordinados vieron ese gesto, rodearon a Jane y Noah de inmediato.

Noah protegió a Jane detrás de él. “Caballeros, permanezcamos tranquilos y hablemos. Ella es una mujer embarazada y está esperando un hijo de su Amo. Pueden hacerme lo que quieran, pero déjenla ir. Dejen ir a esta pobre mujer, ¿de acuerdo?”.

Nadie le respondió a Noah.

Luego, el grupo de hombres agarró a Jane y Noah a la vez y los empujaron dentro del coche.

El coche en el que estaban sentados pertenecía a Alex. Alex estaba sentado en el asiento del pasajero delantero mientras que Noah y Jane estaban en la parte de atrás.

"¡Escuchen!", dijo Alex con frialdad. “¡Si desean ver a su madre, entonces vengan conmigo! Su madre está en mis manos ahora, y no hay nada que puedan hacer si no me siguen”.

Jane gritó: "Alex Poole, no eres humano...".

Alex no tenía expresión en su rostro. “Sí, soy el diablo. Tú mismo lo dijiste hace un momento, ¿no?”.

Jane asintió. “Sí, Noah. Somos muy miserables, pero también muy felices”.

Ambos se consolaron mutuamente con palabras llenas de felicidad como esta, como si no existiera preocupación en el mundo. A pesar de que lloraban mientras hablaban de lo miserables que eran, sonaba como una muestra de amor ante los oídos de Alex y el conductor.

El conductor, Andrew, sentía lástima por su Amo, tanto que casi se le caían las lágrimas. Mientras conducía, se preguntaba cómo él podría soportarlo. Su Amo solo estaba sentado, como un hombre despreocupado en el asiento trasero y luego se acostó a dormir.

Sin embargo, a pesar de que su Amo se resignó a sentarse en el asiento del pasajero delantero en ese momento, además tenía que permanecer tranquilo mientras escuchaba a ambos insultarlo y mostrar públicamente su afecto mutuo.

¡Cielos!

Su Amo realmente tenía un gran nivel de resistencia.