Resumo de Capítulo 1566 – Uma virada em Castigado por su amor de Internet
Capítulo 1566 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Castigado por su amor, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
"Jane, no estoy jugando contigo. Nunca lo he hecho. ¿Me crees?", dijo Alex con tristeza.
Jane resopló después de una pausa. "¿Es... es eso siquiera posible?". Levantó la cabeza y miró a Alex con los ojos en blanco, entonces retiró la mirada. "Ambos somos tan diferentes como el cielo y la tierra. Acabo de ser secuestrada, encadenada como un perro, como una especie de trofeo, ¿y ahora me pides que vaya a casa contigo? Esta vez, son cadenas para perros. ¿Qué será lo siguiente? Ah, cierto, ¿dónde está tu esposa, Lily Parker? Ella... ¿Ella no está aquí contigo?”.
"Señora Poole, eres la Señora Poole", dijo Garrett, quien acababa de cortarle las cadenas a Jane, mientras contenía las lágrimas.
Jane se dio vuelta lentamente para mirar a Garrett.
"Señora Poole, soy Garrett. Me recuerdas, ¿no? Esa vez en la montaña, fui yo quien te dejó ir a ti y al Señor Hill. Soy el mismo Garrett cuya esposa y casa visitaste una vez en nombre del Amo Alex, Señora Poole”, dijo.
La expresión de Jane permaneció en blanco, mostrándose como una paciente de un manicomio.
"...".
Sus ojos brillaban mientras se apresuraba a comentarle a Alex su idea: "¿Qué tal esto, Alex? Tú... Tú y tu prometida, ambos pueden sentarse en el jardín y mirarme, ver cómo me abren para el aborto. ¿De acuerdo? ¿Podría eso apaciguar el odio que tú y tu esposa sienten hacia mí?”, dijo Jane. Cada palabra fue pronunciada con tanta claridad que fueron como clavos clavados en el corazón de Alex.
Él prefirió no discutir con ella, sino que esperó a que terminara porque quería sentir el dolor. Entonces quizás, sabría el dolor que su esposa, la única mujer que había amado en su vida, había estado sufriendo. Por la decisión imprudente y equivocada que tomó, su esposa estuvo tan cerca de enfrentar la muerte y fue encadenada como un perro. El dolor era sordo y asfixiante, a tal punto que sentía como si le sacaran todos los órganos solo para poder respirar.
"Jane", su voz parecía más ronca. Él se sentía impotente, pero por más impotente que se sintiera, tenía que explicarlo todo.
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