Castigado por su amor romance Capítulo 1575

"¿Estarías dispuesto a aceptar eso?".

"...".

Jane sonrió. "No existe tal cosa como perdonar o no perdonar. Ya que nos separamos, todos los lazos deben cortarse. Si eres un demonio del que no me puedo escapar, obviamente, solamente me podría quedar ir contigo y dejarte hacer lo que quieras conmigo. Pero ahora que mencionas que nunca lastimas a la gente común, y que me has estado buscando, entonces lo que puedo decirte, Alex, es que hemos terminado. Nunca estaremos juntos de nuevo. Estoy cansada. Estoy muy cansada. Tengo treinta y cinco años, no veinte. No puedo pasar por esta tormenta de nuevo en mi vida. Con tal de que esté viva para dar a luz a mi hijo, cuidar bien de mi madre... Eso es lo que me haría sentir más anclada. Para empezar, nunca pertenecí a tu mundo. Tu familia, todos los que te rodean, y más importantemente, tú mismo, ninguno de ustedes ha pensado en mí como una pareja adecuada. Lo veo claramente ahora; mi vida pertenece al barro. Eres el Amo Alex de Ciudad Kidon, el único de toda la ciudad. No somos buenos el uno para el otro. Vete, Alex. Te he perdonado. No te guardo resentimiento, pero no volveré contigo".

Jane se dio vuelta para alejarse lentamente de la mansión mientras hablaba. Ella cojeaba. Su ropa estaba hecha pedazos y, debido a su estado de debilidad, tenía que sujetarse el vientre con las manos con cautela mientras caminaba.

Alex la miró y sintió un dolor en su corazón hasta el punto de que le temblaba la voz. "Jane, ¿ni siquiera me darás la oportunidad de equivocarme? Cometí un solo error, ¿y nos vas a etiquetar como un caso muerto?".

"¿Un error?". Jane se dio la vuelta y miró a Alex sin expresión. "¿Sabes lo que es que tu corazón muera? Durante casi ocho años, comimos juntos. Dormimos juntos. No había nadie más tan cercano como nosotros. El tiempo que pasé a tu lado fue más largo que el que pasaste con tus hermanos de sangre y tus padres. Al final, me echaste de tu casa sin dudarlo y con solo unas pocas palabras. En ese momento, mi corazón fue golpeado hasta morir por ti. Mi corazón ya está muerto, entonces, ¿qué sentido tiene hablar de quién tiene razón y quién está equivocado? Ya no tengo corazón, Alex. Mi plan para el resto de mi vida es simple: cuidar a mamá; y en cuanto a mi hijo, si llega a nacer, es suerte; si no, entonces es el destino. Eso es todo”.