Castigado por su amor romance Capítulo 1576

¿Alguien la iba a acoger? ¿Quién?

Justo cuando Alex estaba a punto de ir a preguntar al respecto, sonó su teléfono. Lo sacó y vio que la llamada era de Sebastian. Miró a la mujer embarazada que tropezaba y a la anciana, y pensó: ‘La velocidad de ellas es lenta de todos modos. Además, si la sigo demasiado de cerca, Jane se enfadará aún más’.

Alex le indicó a su subordinado que se acercara y dijo: "Ve a averiguar en qué dirección se dirigen. No las sigas demasiado de cerca ni las alertes".

"Entendido, Amo Alex", respondió el subordinado de inmediato.

Alex finalmente contestó el teléfono después de eso. "Hola, Sebastian".

La voz preocupada de Sebastian llegó desde el otro lado de la línea. "Alex, Jane y tú...".

Al escuchar la voz de su hermano de sangre, Alex de repente suspiró con un arrepentimiento y desesperación ilimitada.

"A lo largo de los siete años que ella estuvo conmigo, todo lo que sabía era que ella era amable y obediente, y que no causaría muchos problemas. Además...". Alex se rio sarcásticamente de sí mismo. "Además, la mantuve cerca en ese entonces porque sabía que ella podía ser fácilmente echada, lo cual así fue. Ella simplemente se fue tan pronto como se lo pedí. No dudó ni se aferró a mí. Era del tipo de persona que no me molestaba con ninguna consecuencia, pero ahora que la eché, es más difícil volar que recuperarla".

Sebastian no sabía qué decir. Antes de encontrar a Sabrina, siempre había sido un hombre que no se acercaba demasiado a otras mujeres. Rara vez, le dedicaba una segunda mirada a una mujer, pero su impresión general sobre Jane había sido buena. Él sintió que ella era una mujer tranquila. Ella era amable, inteligente y comprensiva. Nunca pedía atención ni hacía berrinches inmaduros. Había momentos en que los cuatro hermanos de sangre se reunían y Jane siempre estaba al lado de Alex. Ella permanecía allí en silencio como un lago calmado. Si los cuatro jugaban al póquer o algo similar, las mujeres de Kelvin y Martin trataban de llamar su atención de alguna manera, pero Jane nunca hacía eso. Ella siempre sonreía y daba la vuelta para irse. Después de un rato, preparaba el té y se lo servía a los hombres con bocadillos. En realidad, Sebastian veía a Jane como su cuñada desde el fondo de su corazón, ya que sentía que ella realmente era una gran mujer. Sin embargo, nadie había imaginado que Alex realmente la echaría. En ese mismo momento, Sebastian no esperaba que una mujer tan obediente y sumisa como Jane estuviera tan decidida a irse.

"Sebastian, nunca pensé en Jane como una mujer orgullosa y fría. Siempre pensé que Lily era más orgullosa de lo que era, pero ahora Jane me ha hecho darme cuenta del verdadero significado del orgullo. ¡Jane es la que era orgullosa, hasta el fondo de cada hueso de su cuerpo! Su ropa estaba desgarrada, y con ese gran vientre que tiene, ni siquiera puede caminar bien, pero aun así se negó a dejarme ayudar. Dime, ¿cómo puedo vencer su orgullo y hacer que ella vuelva a mí?", dijo Alex con su voz afligida.