Resumo do capítulo Capítulo 1595 de Castigado por su amor
Neste capítulo de destaque do romance Romance Castigado por su amor, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
"Alex", lo llamó Jane con nostalgia.
"¿Hmm?".
"Mi madre…".
Jane sabía que era el peor momento para pedirle ayuda, pero ¿no era su madre la razón por la que había cambiado de opinión de repente?
"¿Tu madre? ¿Qué le pasó a la anciana?", preguntó Alex, sabiendo la respuesta a esa pregunta.
Jane no respondió a su pregunta directamente, sino que preguntó: "Alex, viniste a buscarme una y otra vez porque sentías que me habías hecho mal y porque extrañabas el tiempo que pasamos juntos en los últimos siete años. ¿verdad?".
"¡Por supuesto!".
"Así que en el fondo, todavía piensas que soy genial, ¿verdad?".
"Eres insustituible en mi corazón, Jane. Cuando te fuiste, me di cuenta de que ninguna otra mujer en este mundo será tan genial para mí como tú".
Entonces, Jane tomó la iniciativa de sellar sus labios con un beso, al punto que Garrett, quien conducía, no pudo evitar mirar hacia otro lado. Tanto Garrett como Alex sabían mejor que nadie el motivo por el cual ella decidió regresar y estaba tan agresiva.
"Jane, tu cuerpo no puede soportar esto ahora; además, mira...". Alex miró disimuladamente fuera del coche y al conductor al frente, y continuó en un tono sarcástico: "Hay mucha gente observándonos. Espera hasta llegar a casa. Cuando lleguemos a casa, tendremos mucho tiempo”.
"Alex, Alex", dijo Jane como si no escuchara una palabra. Alex dijo: "Yo... te amo".
"Lo sé”.
"Pagaremos por ello, no importa cuánto. Incluso si cuesta diez o cien mil millones, les pagaremos".
"¡Gracias, Alex, gracias!", dijo Jane entre lágrimas.
"Está bien, no llores. Iremos a salvar a tu madre ahora", dijo con calma.
"De acuerdo”.
Alex hizo una llamada para coordinar todo. Sus subordinados estaban preparados desde sus órdenes previas, por lo que, sabían muy bien qué hacer. Cuando todo estaba arreglado, Alex miró por la ventanilla del coche a la multitud sorprendida.
"¡Lenny Powell!", gritó Alex abruptamente. Antes de que Lenny pudiera responder, bajó la voz y preguntó: "¿Cómo se llama esa mujer que acabas de agregar a tu colección?".
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