Castigado por su amor romance Capítulo 1617

Era la Ciudad del Sur, por otro lado, donde Jane se sentía como en casa.

Jane recordó a Aino, quien corría en círculos con sus piernas cortas, le regaló una muñeca monstruosa y deseó que Jane diera a luz rápidamente a un bebé. Recordó a Sabrina quien no había tenido mucha interacción con Jane pero que siempre había estado pensando en ayudarla en todo momento. Además, recordó la forma en que Ruth se comportó ayer. Ese mal genio como petardo que tenía un tinte de personalidad inocente era muy cómica, y esa joven cómica estaba sentada junto a Jane en ese momento. Jane tenía una extraña sonrisa alegre en su rostro.

Al ver a Jane tan feliz, Ryan no podía evitar preguntar: “Tía Jane, ya tienes alrededor de seis meses de embarazo. ¿Sabes si es niño o niña?

Jane negó con la cabeza. "No he ido a revisar".

"¿Quieres un niño o una niña?", volvió a preguntar Ryan. Él estaba tratando de entablar una conversación.

Jane respondió sin dudarlo: "Un niño".

Ryan pensó que lo que quería decir Jane era que sería mucho más fácil para la familia Poole aceptar si su bebé fuera un niño, entonces dijo: “Tía Jane, está bien. La familia Poole no favorece a ningún género en particular. Yo, en cambio, quiero que sea una niña, ja, ja”.

Jane miró a lo lejos con una mirada perdida. “Simplemente no quiero tener una niña. ¿Qué pasa si ella tiene el mismo destino que yo, qué tan miserable sería ella?”.

Ryan se quedó sin palabras. En ese momento, Alex, quien había ido a tomar agua, se acercó. Le entregó el agua tibia a Jane y luego la rodeó con el brazo. “Las pesadillas han terminado. Todo será mejor".

Jane asintió suavemente. "Mm-mmm".

La duración del vuelo fue de tres horas, y llegaron a la Ciudad del Sur a la una de la tarde. Tan pronto salieron de la sala de llegadas del aeropuerto, Jane vio a Sabrina, a quien no había visto en cinco meses.

“¡Jane! ¡Jane!”. Sabrina estaba de puntillas mientras saludaba a Jane con todas sus fuerzas.

Jane sonrió. "Gracias, bebé. Gracias. De repente, encontré la voluntad de vivir cuando te vi”.

Aino no podía entender lo que eso significaba. "¿Eh?".

En ese momento, Sabrina se colocó frente a Jane y la llamó suavemente. “Jane…”.

Inmediatamente, Jane se levantó y miró a Sabrina con una sonrisa. "Sabrina, tú... también estás embarazada".

Sabrina negó con la cabeza en su lugar y sus lágrimas brotaron repentinamente. Dio un paso adelante y envolvió sus brazos alrededor de Jane. Ella se atragantó al decir: "¡Jane, lo siento!".