Castigado por su amor romance Capítulo 164

Cuando estrelló el teléfono contra el suelo de esa manera, Sabrina sintió como si lo hubiera lanzado a la cara de todos los miembros de la clase alta de Ciudad del Sur, humillándolos a todos.

Sentados y observando la situación, las familias nobles se inquietaron cuando el teléfono cayó al suelo.

Sabrina les sonrió. “Ya he comprado mi boleto para el tren de vuelta a mi ciudad natal, saldrá pasado mañana. En solo día y medio, dejaré Ciudad del Sur. Esta ciudad les pertenece a ustedes, y cuando me vaya, ¡ya no será de mi incumbencia! Nunca volveré aquí. Si sus hijos son seducidos por alguna otra mujer en el futuro, no tendrá nada que ver conmigo. Ahora, Viejo Amo Ford, dígame por favor, ¿me he explicado lo suficiente?”.

El rostro viejo de Henry se quedó rígido.

Él en un principio había querido que Sabrina se disculpara con todos los presentes, y que prometiera que nunca formaría una relación con ninguno de los descendientes de esas familias, ni tendría pensamientos indeseables hacia ellos.

Si Sabrina estaba dispuesta a hacerlo, Henry planeaba compensarla con algo de dinero.

Después de todo, durante los dos meses que precedieron a la muerte de Grace, fue Sabrina quien permaneció a su lado y la cuidó.

Aunque Sabrina no planeaba recibir nada a cambio, ¡seguía trabajando duro!

Henry podía ser despiadado, pero no era una persona irracional.

A veces podía ser comprensivo.

Sin embargo, Henry nunca esperó que Sabrina actuara con tanta intensidad, incluso amenazando con suicidarse allí mismo, en el vestíbulo de su casa.

Al hacer eso, ella estaba dando a entender claramente que prefería morir antes que pedirles disculpas.

¡Eso fue una gran bofetada en la cara a todas las familias nobles presentes!

A Sabrina no le importaba ninguno de los descendientes, ¡e incluso los consideraba basura!

Sin embargo, ella no apreció en absoluto la ayuda del Joven Amo, y ni siquiera le dedicó una mirada mientras se marchaba.

Hasta que estuvo segura de que los que estaban en la Residencia Ford ya no podían verla, Sabrina se aseguró de no darse la vuelta para mirar a nadie.

Sus lágrimas empezaron a caer y le dolía el corazón. Trató de ocultarlo, porque sabía que en este mundo, aparte de la Tía Grace, que ya había fallecido, nadie la había querido y cuidado de verdad.

Una vez que Sabrina se marchó, Sebastian ayudó a Selene a levantarse y la llevó de vuelta con la familia Lynn.

Ahora que Sebastian se había marchado, y la inmensa presión que transmitía junto con él, el vestíbulo parecía volver a la vida.

Los que estaban dentro del vestíbulo empezaron a hablar entre ellos, cada vez más fuerte.