Castigado por su amor romance Capítulo 163

Selene sonrió dulcemente ante lo que dijo Sebastian. “De acuerdo, cariño, haré lo que me digas”.

Después de eso, le lanzó a Sabrina una mirada triunfal.

Por alguna razón, a Sabrina le dolió el corazón.

Puede que Sebastian no amara a Selene, pero ella estaba embarazada de él. Había una relación entre esta futura familia de tres que nunca podría romperse. No había lugar para extraños como Sabrina. Al ver cómo Sebastian trataba a Selene con tanta compasión, Sabrina se sintió como si fuera una burla.

Una ridícula burla.

Ambas estaban embarazadas, pero ¿cómo podía ser su destino tan diferente al de Selene?

Sin embargo, Sabrina hizo a un lado estas emociones y levantó la cabeza, mirando a todos los presentes con orgullo, mientras decía: “Ya que el Señor Ford está aquí, hoy aclararé todo”.

“En primer lugar, ¡nunca he seducido a Sebastian!”.

“Sebastian fue el que se acercó a mí primero, porque yo era muy amiga de su madre. Él se vio obligado a hacerlo para darle a su madre un poco de paz antes de que falleciera”.

“Sí, incluso teníamos un contrato”.

“Sin embargo, todo eso era una mentira para satisfacer a la Tía Grace. Ahora que ella ha fallecido, permítanme explicar todo a todos los presentes”.

“¡Todos ustedes, escúchenme!”.

“Yo, Sabrina, nunca deseé un solo centavo del dinero de la Tía Grace. Tenía una amistad genuina con ella. Incluso éramos como familia. ¡La Tía Grace me trataba como a su hija, mientras yo la trataba como a mi propia madre!”.

“¡Mi relación con la Tía Grace no tiene nada que ver con Sebastian!”.

“¡Aunque sea pobre, aunque me llegue a sentir hambrienta, o incluso esté al borde de la muerte, jamás mancharé la relación entre la Tía Grace y yo!”.

“¡¿Sebastian, me entiendes?!”.

“Salvé la vida de su hijo, pero nunca le he pedido nada a su familia a cambio”.

“Pero, haber afirmado que seduje a Nigel, ¡es una calumnia!”.

“¡Si no quiere que su hijo tenga una relación conmigo, entonces debería saber cómo controlarlo!”.

La madre de Nigel estaba sorprendida.

“¡Entonces, están todos ustedes!”. Sabrina miró a todos los presentes y se rio de forma irónica. “¿Creen que sus descendientes son muy valiosos? ¡Para mí, no valen ni un centavo! ¡Yo, Sabrina, no volveré a pisar esta ciudad en mi vida! ¡Ni quiero tener una relación con nadie en esta ciudad! ¿Ven este teléfono?”.

Sabrina agitó su teléfono para mostrárselo a los presentes. “En este teléfono está el contacto de Nigel, Zayn e incluso el de Marcus Shaw. Ahora, delante de ustedes, ¡lo destruiré!”.

Esas palabras fueron seguidas por un fuerte golpe.

Sabrina estrelló violentamente el teléfono contra el suelo, y esté se hizo añicos.