Castigado por su amor romance Capítulo 1641

En el otro extremo de la línea, Emma sonrió. “Lily, somos mejores amigas después de todo. ¡Es obvio que te ayudaré!”.

No mucho después de eso, Emma le dio los números a Lily, quien lloró cuando los obtuvo. En realidad, Lily se había dado cuenta de que Emma la había estado utilizando todo este tiempo. Originalmente, Lily había pensado que ella era la mujer con poder inigualable en la Ciudad Kidon porque era la novia de Alex. Por lo tanto, incluso si Emma fuera parte de la familia Poole, tampoco podía ser tan imprudente como Lily. Lily pensó alguna vez que Emma era una sirvienta para ella. A menudo, ella se burlaba y oprimía a Emma. Sin embargo, al estar en esta pequeña habitación oscura en un país extranjero hizo que Lily se diera cuenta de que ella no era nada a los ojos de Emma.

Emma absolutamente no llamaría a Lily ni la dejaría regresar cuando no era útil para ella, e incluso la llamaría para decirle que su novio ya había sido arrebatado por otra persona. La razón por la que Emma la llamó y le pidió que regresara rápidamente fue porque la posición del padre de Emma, ​​Axel, había sido amenazada. Lily, por otro lado, era solo un peón para contrarrestar a Sebastian y Alex.

Quizás todos en el mundo ya sabían que Alex amaba profundamente a Jane. Emma estaba aún más clara al respecto, pero aun así le notificó a Lily que regresara y la dejó implementar la batalla para recuperar a Alex. Al final, Lily perdió terriblemente. Aparte de tener un cuerpo sin alma ahora, Lily era como una criatura que no era ni humana ni fantasma. Sin embargo, Emma todavía quería usarla para acosar a Jane, Alex, Sabrina y Sebastian. Lily, quien estaba encerrada en una pequeña habitación por Holden, ya entendía completamente las verdaderas intenciones de Emma. Ella no tenía más remedio que dejarse usar voluntariamente por Emma. Esto se debía a que Emma era la única persona con la que Lily podía contar. Si Lily rechazaba a Emma, ​​entonces posiblemente ya no tendría forma de buscar venganza en esta vida. Por lo tanto, ella solo podía soportarlo. Tenía que soportarlo aunque no pudiera hacerlo.

Afortunadamente, ese día surgió una oportunidad. Holden, quien estaba borracho como un zorrillo, vino a desahogar su ira con ella. Él la pateó y la maldijo como de costumbre. “¡M*ldita mujer! ¿Qué hay de bueno en ti? ¡Diez mil de ti no se pueden comparar con una Sabrina! ¡No importa si el niño que llevabas no fuera mío, incluso si fuera mío, ese niño tampoco sería cien veces mejor que Aino!”.