Castigado por su amor romance Capítulo 1672

Zayn asintió. "Por lo tanto, no... juzgues un libro por su portada".

Después de eso, volvió a mirar a Aino. “¡Aino! ¿Esta es la mujer que querías presentarme como mi novia? No solo es ocho años mayor que yo, sino que… se comport de manera tan indecente. Incluso si inicialmente se vio obligada a trabajar en el club nocturno, ¿qué pasó más adelante? tuvo una familia y una hija después de muchas dificultades, pero no solo no vivió su vida correctamente, sino que incluso engañó. Ella dejó que su hija perdiera a su madre desde la infancia. ¿No podría su hija odiarla? ¡Aino, realmente me estás haciendo daño al presentarme a una persona así para que sea mi novia! Tu juicio sobre las personas es mucho peor que el de tu padre”.

"¡Bah!". Aino levantó su pequeña barbilla y miró a su tío sin la voluntad de admitir la derrota. "¡Solo espera y ! ¡Yo, Aino Scott, tengo los ojos más perspicaces!”.

Una vez que la niña pequeña fijaba su mente en algo, le era muy difícil cambiar en un corto periodo de tiempo. Zayn no planeaba hacer que Aino estuviera de acuerdo con él. Eso principalmente porque amaba a su pequeña sobrina.

"Está bien, está bien. Cuando me presentes evidencia de que ella es una persona extremadamente buena algún día, la dejaré ser mi novia. ¿Qué tal eso?".

" me gusta". Aino sonrió.

"Ven aquí. Te daré de comer”, dijo Zayn. Aino llevó su tazón y se acercó al lado de su tío. En pocas palabras, todavía era muy cercana a su tío. Su tío regresó a su casa después de cenar en la casa de ellos. Solo entonces, Sabrina y Sebastian llamaron a Aino a su lado y educaron con mucha paciencia y en un tono amable.

"Aino, te lo digo, todavía eres una niña, no puedes jugar al cupido al azar con tu tío y otras", dijo Sabrina.

"¿Qué sucede, Aino?". Sabrina inmediatamente se puso en cuclillas con gran dificultad y abrazó a su hija.

Con un nudo en la garganta, Aino dijo: “Pero ella realmente es muy agradable. Cuando el Tío Kingston me bajó del coche, la vi abrazando a un cachorro callejero y la escuché hablar”.

No fue sin razones ni impulso que Aino insistiera en presentarle a una vagabunda a su tío. Ella lo había considerado.