Castigado por su amor romance Capítulo 1693

A pesar de ser el hijo biológico de Neo, él no estaba muy dispuesto a cuidar al anciano, especialmente en sus últimos días de vida. La mejor manera de cuidar al anciano era que tuviera una pareja. De hecho, tenía pareja, y se había divorciado de él hacía apenas un mes. Los hijos de Neo se enfurecieron tanto al pensar en la vieja, porque había abandonado a su padre y encima se había robado cincuenta mil dólares de la casa, que ellos estaban desesperados esperando que ella recibiera el castigo más severo.

Habían buscado durante mucho tiempo e incluso habían preguntado por la vieja a los vecinos de su ciudad natal. Después de un mes de búsqueda, finalmente la encontraron en la casa de su sobrina. En realidad, su verdadero propósito era que la vieja regresara a cuidar al anciano. De esa manera, sería menos complicado para toda la familia Dixon. Sin embargo, también sabían que ella estaba muy decidida cuando se divorció del anciano, por lo tanto era probable que no regresara. Sin embargo, el anciano estaba muy enojado porque la vieja le había robado su dinero. Por lo tanto, los hermanos discutieron y llegaron a la decisión unánime de usar los cincuenta mil dólares para chantajear a la vieja.

Habían venido con la intención de someter a la vieja, llevársela y que cuidara al anciano como una sirvienta igual que antes. Sin embargo, nunca esperaron que la vieja prefiriera ir a prisión que regresar con ellos. La vieja sacó su teléfono sin dudarlo e hizo una llamada bajo la atenta mirada de todos los presentes, lo cual provocó que Stefan y sus hermanos entraran en pánico. Justo en ese momento, sonó el teléfono de Stefan. Él contestó. Inesperadamente, la condición de su padre había empeorado y se les pidió que regresaran de inmediato, así que los hermanos abandonaron la casa de Hana, molestos. La vieja estaba llamando a la policía, pero colgó la llamada.

Después de que Stefan y sus hermanos se fueron, Hana comenzó a reprender a la vieja. "Tía Cecilia, no debiste haber robado nada sin importar cómo fuera la situación".

La vieja lloró. “Nunca había robado nada en mi vida. Ni cuando era muy pobre robé. Lo hice por desesperación al verme acorralada y sin salida. Ya me había rendido después de que todo lo que hice no fue correspondido. Ya llevaba diez años casada con Neo. Fuimos pareja durante diez años. Habíamos cenado juntos, vivido juntos y dormido en la misma cama, pero él me acorraló como si fuera una ladrona. Tuve que lavar y masajear sus pies e incluso dormir con él por la noche. También tenía que lavar la ropa, preparar tres comidas al día y limpiar la casa durante el día. Eso era todo lo que debía hacer como esposa. Sin embargo, ¿qué dijo él?”.

"Dijo que era la esposa del segundo matrimonio, ¡así que tenía que cuidarse de mí!", ella lloró. “Dijo que sin importar qué, la relación de una pareja casada en el segundo matrimonio nunca sería tan cercana. No serían una familia como lo fue con su cónyuge en el primer matrimonio. Dijo que el salario era suyo, así que no podía obtener ni un centavo. Él me alimentaría y me dejaría tener un techo sobre mi cabeza, pero no se preocuparía por mis parientes, incluido mi nieto. Solo tengo a ese nieto, y está muy delgado porque ha estado pasando hambre desde pequeño”.

Miró a Hana con lágrimas en los ojos. “Hana, el peor error que he cometido en esta vida fue casarme con él. Si hubiera sabido que esto sucedería, habría vagado por todas partes y hecho trabajos ocasionales llevando a mi nieto conmigo. Pude haber criado a mi nieto aún con cuarenta y tantos años. El niño ya tiene diez años y ya va a cuarto grado, pero Neo no quiso pagar su matrícula. Entonces utilicé todo mi ingenio, así que fui a lo grande y saqué los cincuenta mil dólares que había en la casa para pagar la matrícula y los gastos de manutención de mi nieto durante los próximos cuatro años. Ya había hecho los cálculos. Tu primo saldría de prisión en otros tres años. Pensé en entregarme después de haber pagado los gastos de manutención y la matrícula del niño, pero ¿sabes lo que me dijo el personal del municipio? Dijo que había estado casada con el anciano durante diez años. La mitad de su salario durante esos diez años me pertenecía. Al menos obtendría cuatro cientos mil dólares. También dijo que si tomaba su dinero no se consideraba un robo. Entonces, dado que no infringí ninguna ley, no puedo permitir que se salgan con la suya, así que continuaré llevándolos a la corte. ¡No pueden hacerme nada de todos modos!”.

“Tía Cecilia, ciertamente no violaste la ley, pero tampoco es bueno para tu reputación. ¿Qué sucederá si vuelven en el futuro?”. Hana estaba muy preocupada.

Hizo una pausa antes de que Hana dijera directamente: "¡Vámonos de aquí!".