Castigado por su amor romance Capítulo 1692

¿Ladrona?

Hana miró a su tía. “Tía Cecilia, ¿eres una ladrona?”.

El rostro de Cecilia se puso nervioso cuando vio a la persona que venía. “Stefan, ¿parece que descubriste que me llevé los cincuenta mil dólares en la casa?”.

Entre las personas que buscaban a la vieja, la que estaba al frente era el hijo mayor de Neo, Stefan. Él señaló a la vieja. “¡Vieja desvergonzada con dedos pegajosos! ¡Realmente robaste dinero de tu propia casa! ¡Es cierto que es difícil protegerse contra un ladrón en la familia! Por la forma en que hablaste, ¿estás admitiendo que le robaste los cincuenta mil dólares a mi padre?”.

La vieja se sonrojó, pero mantuvo la calma. "Me lo llevé. No lo robé. Es cierto, me llevé los cincuenta mil dólares de la casa”.

Tan pronto dijo eso, Hana la miró con los ojos muy agrandados. “Tía Cecilia, tú… este tipo de cosas… ¿cómo pudiste hacer algo así? ¿Cómo puedes ser así?”.

Stefan se burló. “¡M*ldita vieja! Incluso tu sobrina te critica, ¿qué más tienes que decir? Ya que tú misma lo admites, ¿quieres ir a la policía por tu cuenta o prefieres que los llame para que te arresten ahora?”.

El líder, Stefan, se sorprendió. No esperaba que la vieja tomara la iniciativa de llamar a la policía. Su propósito al venir acá ese día no era principalmente para pedir los cincuenta mil dólares. De hecho, era detestable que la m*ldita vieja dedos pegajosos se llevara el dinero de la casa. Pero era todavía más detestable que desde que la vieja se fue de su casa, la vida de su padre se convirtió en un desastre ya que vivía solo. No sabía cocinar y tampoco sabía lavar su ropa. Vivía con la cara sucia y el cabello despeinado todos los días y ya no comía comida caliente. Ya no había nadie para prepararle el baño de pies por la noche, ni lavar y masajearle la pierna.

En menos de una semana, Neo se enfermó. Llevaba varios días con diarrea continua, al punto de que ya no podía mantenerse de pie. Había sido ingresado al hospital. Cuando lo interrogaron, entonces se enteraron que tenía más de diez días, que no había nadie que le cocinara, por lo que había estado ordenando comida a domicilio. Entonces la comida le dio diarrea y había perdido mucho peso. Al levantarse de la cama, no podía ponerse de pie de manera estable para caminar, por lo que permanecía sentado en una silla de ruedas.

Neo no solo estaba sentado en una silla de ruedas, sino que también necesitaba a alguien que lo cuidara. Necesitaba a alguien que lo cuidara todo el día. Sus hijos tenían sus propios trabajos y también hijos. Nadie podía estar con él las veinticuatro horas del día para cuidarlo. Incluso cuando algunos de ellos se turnaban, había problemas. Esto era debido a que los hijos estaban dispuestos a turnarse, pero sus esposas no tanto.