Castigado por su amor romance Capítulo 1766

Los niños nacen con unos sentidos incomparablemente sensibles. Después de todo, los pensamientos de los niños eran más puros que los de los adultos. Incluso gente como Kingston, quien tenía ojos y oídos agudos, podría no ser capaz de notar este movimiento a su alrededor, y mucho menos Zayn, quien tenía una naturaleza gentil. En cambio, Aino vio un par de ojos a lo lejos. El par de ojos era incomparablemente vicioso. Hizo que Aino se estremeciera repentinamente de miedo.

"¿Qué pasa, Aino?". Zayn se dio cuenta inmediatamente de que su sobrina lucía un poco fuera de sí.

Aino se puso de pie y sacudió la cabeza. "No es nada, Tío Zayn. Quizá sea solo una visión".

Aquel par de ojos despiadados desapareció, y Aino ya no lo vio.

"¿Ilusión?". Zayn se rio. "¿Solo eres una niña de seis años y tienes visiones?".

Aino puso los ojos en blanco, enfadada. "¡Mmm!".

No quería darle explicaciones a su tío, ¡quien la miraba con desprecio! ¡Su tío siempre la trataba como una niña! De hecho, ¡ella ya no era tan niña! Ya tenía seis años. Todos los miembros de su familia estaban ocupados ahora, y les faltaba ayuda. Tanto la Tía Jane como la Tía Hana estaban hospitalizadas. En los próximos días, podría haber un momento en el que Aino pudiera ser de ayuda. ¡Cuando llegara el momento, Aino podría incluso ayudar a su Tía Hana a comprar el desayuno! ¡Mmmm!

Aino se sentía secretamente engreída, pero su tío se sentía entretenido al mirarla. Sin embargo, ¿quién podía saber lo que la niña pensaba en su mente? Zayn no le pudo dedicar mucho tiempo ni pensamientos sobre cuidar a su sobrina más querida durante ese periodo. Llevó a Aino a su casa y luego le ordenó muy severamente: "Te he dado la tabla de multiplicar que no conoces. ¡Recítala de memoria una vez y cópiala tres veces hoy mismo! En dos horas, ¡te haré una videollamada para ver cómo te va! Si te atreves a flojear, ¡te daré una bofetada, tontita!".

"¡Lo sé! ¡Tío... malo!", gruñó Aino enfadada. Sin embargo, no se atrevió a ir en contra de las órdenes de su tío. Aino no tenía miedo de su Tío Zayn. Él era increíble en todos los aspectos, y no importaba cuándo, también haría darle atención a Aino su principal prioridad. Sin embargo, la educación era la única excepción. Su tío había empezado a ser muy estricto con ella desde que cumplió seis años. Después de que su tío se marchó, Aino hizo obedientemente los deberes en casa. Cuando terminó los deberes que le había dado su tío, Aino le hizo una videollamada. En ese momento, su Tío Zayn seguía fuera de la sala de partos del hospital. Su tío estaba junto a su madre, el Tío Kingston, Ryan, la Tía Yvonne y la Tía Ruth. Todos ellos parecían muy ansiosos. Aino le informó a su tío del progreso de sus deberes y luego preguntó: "Tío Zayn, ¿cuándo va a volver mi madre a casa?".

Solo era una niña de seis años. En la casa grande, aparte de tener unas cuantas sirvientas para acompañarla, tanto su padre como su madre no habían regresado aún. La pequeña de seis años no estaba acostumbrada. Era la primera vez que estaba sola en su casa sin sus padres a tan altas horas de la noche.

Cuando Sabrina escuchó a Aino decir eso, empezó a llorar.

Sabrina asintió. "Mmmm... Volveré".

Kingston fue quien llevó a Sabrina a su casa. Cuando volvió a su casa, la niña ya se había duchado y estaba obedientemente sentada en la sala de estar esperando a su madre.

"Mamá, no tenía miedo de estar en casa sin ti y sin papá porque todavía tengo a la Abuela Lewis y a la Tía Tianna para que me acompañen. Solo estaba preocupada por tu cuerpo. Ahora tienes a mi hermano en tu vientre. No puedes estar muy cansada". Aino se mostró muy comprensiva.

Sabrina se rio. "¡Pequeña niña! En el fondo tienes miedo, pero no lo dices. Jaja".

"Vamos. Te contaré un cuento para dormir y te acompañaré cuando duermas, ¿de acuerdo?".