Castigado por su amor romance Capítulo 1773

Era una sonrisa muy débil.

En ese momento, el doctor se acercó y miró a Alex. “Amo Alex, el cuerpo de su esposa está muy débil. Ella tiene que ser hospitalizada y tratada por un tiempo. De lo contrario, tendrá complicaciones más adelante”.

"¡Sí! ¡Debe ser tratada hasta que esté completamente recuperada!”.

"Muy bien, Amo Alex".

"¿Mi esposa está bien ahora?", preguntó Alex.

El doctor sonrió. "Es un milagro. Su esposa tiene una voluntad muy fuerte de sobrevivir. Su sangre se coaguló sin que nos diéramos cuenta, y dejó de desangrarse. Ella está bien. Solo que su cuerpo está débil ahora. Su vida no corre peligro”.

Entonces Alex se sintió aliviado.

Una vez que arreglaron todo, cuando tanto la madre como el niño salieron de la sala de partos, ya era media tarde. Tan pronto la familia de tres salió de la sala de partos, Alex vio que había una multitud de personas afuera. Entre sus hermanos de sangre, Sebastian estaba en Ciudad del Sur, y Kevin y Martin llegarían al día siguiente. Sin embargo, en ese momento, una multitud de personas se encontraba fuera de la sala de partos. La pequeña niña, Aino, estaba de pie al frente. Miró a Alex con una sonrisa. "Tío Poole, ¿el bebe que cargas es mi hermano menor o mi hermana menor?".

Antes de que Alex pudiera responder, Ruth preguntó: "Bueno... Amo Alex, ¿es Ryan el primo de... un niño o una niña?".

Ryan se rio. “Jajaja. Estoy a punto de ser el hermano mayor de mi primo. Ruth, estás a punto de ser como una cuñada para tu primo político”.

"¿Qué?". Por otro lado, Yvonne empujó a Ryan con fuerza. “¡Estás un nivel por debajo en el estatus de antigüedad de la familia! Voy a ser tía del hijo del Amo Poole. Además, Marcus va a ser tío del niño. ¡En el futuro, tú y Ruth tendrán que dirigirse a mí y a Marcus como tío y tía!”.

"Está bien. Llevaré al niño para que la vea en unos días”, dijo Alex.

"Está bien, Alex".

En ese momento, Gloria les recordó a todos: “Todos ustedes, dejen de hablar. Lleva a Jane a su sala de inmediato y haz que tome un poco de la rica bebida en hierro que preparé personalmente para ella”.

Entonces el grupo de personas llevó con cuidado a Jane a su sala. Después de que terminaron, Jane bebió la bebida rica en hierro preparada por Gloria y se veía mucho mejor. Ella recuperó lentamente algo de su energía. Cuando Jane estaba medio reclinada en los brazos de Gloria, primero miró a su hijo recién nacido y luego miró a todos los presentes. Todos los conocidos estaban allí. Sin embargo, ¿quién faltaba?

“Sabrina. ¿Por qué no vino Sabrina?”, preguntó Jane muy débilmente.