Resumo de Capítulo 1774 – Uma virada em Castigado por su amor de Internet
Capítulo 1774 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Castigado por su amor, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Entre todos sus amigos, la persona que Jane extrañaba y que más quería ver era Sabrina. De hecho, después de pasar por tantas cosas, Jane tenía muy claro que, si no fuera por el apoyo moral que Sabrina le había brindado, probablemente ella no hubiese soportado tanto. Por ende, después de haber dado a luz y haber sobrevivido estar al borde de la muerte nuevamente, Sabrina era la persona a la que más quería ver. Quería decirle que, al igual que ella, ella también se había convertido en una madre verdaderamente fuerte. Sin embargo, todos vinieron, menos ella.
Justo en ese momento sonó el teléfono de Alex. Tomó su teléfono y lo miró. Era Sabrina quien llamaba. Alex respondió la llamada de inmediato, encendió el altavoz y lo puso junto a la cama de Jane. La voz ansiosa de Sabrina se escuchó desde el otro lado de la llamada. “¡Señor Poole! ¿Cuál es la situación ahora? ¿Dónde está Jane? ¿Ha dado a luz? ¿Está su vida en peligro? Ya te he llamado doce veces. ¡Debiste haberme llamado al menos una vez!”.
Jane sonrió débilmente. “Sabrina, soy yo…”.
Sabrina no dijo nada.
“Es Jane...”.
Sabrina sonaba emocionada. “Jane. ¿Estás bien, Jane?”.
Jane sonrió. “No estaba muy bien hace un rato, pero bebí la bebida rica en hierro que tu madre me preparó. Siento que el color en mi cara se ve mejor. Sabrina, he dado a luz a un hijo gordito con mis propias fuerzas”.
“¡Felicitaciones, Jane!”. Sabrina lloró de emoción.
Ese niño era la verdadera familia de Jane.
Efectivamente, Jane dijo: "¡Yo... yo tengo una familia a partir de ahora!".
Alex enarcó las cejas. "¿Qué? Hace unos años te di un millón de dólares y te eché, pero ahora, las cosas han cambiado, ¿y quieres darme diez millones de dólares y luego echarme?”.
A Jane le pareció gracioso, pero a la vez se molestó. “¿Quién está bromeando? No puedes andar sin un solo centavo. ¿Cómo puedes salir sin dinero? Eres un hombre grande y siempre deberías llevar algo de dinero cuando sales, ¿no?”.
Lo que Jane no esperaba era que Alex dijera: “Querida, ¿adivina cómo me las arreglo sin dinero? Solía fumar tres paquetes de cigarrillos al día, pero ahora fumo un paquete durante tres días. No solo estoy ahorrando el dinero gastado en cigarrillos, sino que ahora ni siquiera necesito dinero para mi comida. Como en la cafetería del trabajo y ellos se encargan de mis comidas, así que no tengo que pagar por eso. Puedo darte todo mi salario todos los meses”.
Jane se quedó sin palabras. En ese momento, mientras Jane conversaba con Sabrina, recordó todo eso cuando vio a su hombre sosteniendo a su bebé recién nacido. Jane no pudo evitar sentirse emotiva.
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