Castigado por su amor romance Capítulo 184

El camión pasó por el costado de Sabrina y ésta rodó hacia el otro lado de la carretera por la fuerza con la que fue empujada. El otro lado de la carretera era un precipicio.

El corazón de Sabrina estaba de repente en una inmensa desesperación. Sentía que no solo perdería a su bebé si caía, sino que incluso podría perder su propia vida. Sin embargo, no sentía dolor. Pero, en ese momento, se dio cuenta de que la sostenía un hombre.

El hombre estaba usando su propio cuerpo para proteger a Sabrina, con sus dos brazos rodeándola para protegerla. Cuando los dos empezaron a rodar por el precipicio, Sabrina gritó del miedo. El hombre utilizó rápida y hábilmente su brazo para agarrarse a una roca afilada, sujetando a Sabrina con el otro, salvándolos de la caída.

Sabrina jadeó asustada, luego levantó la vista y exclamó: “Zayn, ¿eres tú? ¿Por qué estás aquí?”.

Zayn tenía la frente empapada de sudor y sus palabras eran erráticas. “Sabrina, me enteré por el Joven Amo Shaw de camino aquí. ¿Tú…? ¿El niño en tu vientre es de Sebastian?”.

Sabrina gritó: “Él… ya no quiere a mi hijo. No me creyó después de que le contara todos los detalles. Les dijo a sus guardaespaldas que les haría cortarse la garganta si yo volvía para arruinar la boda. Incluso dijo que si regresaba de nuevo, me haría saber lo que se siente ser una mujer despreciable y sucia que no tiene dignidad”.

Ella sollozó. “Sebastian es alguien que cumple con su palabra. Ese camión que casi me atropella antes me demostró su convicción”.

Zayn sudaba cada vez más, mientras decía impotentemente: “Sabrina, solo llevas tres meses desde que saliste de prisión, no sabes lo despiadado que puede llegar a ser Sebastian. Hace cuatro meses, el que tenía todo el poder en la familia Ford era su hermanastro Benjamin. En ese momento, todos pensaban que Sebastian era un cautivo de Benjamin. Sin embargo, Sebastian le dio un giro a los acontecimientos de la noche a la mañana. No solo eso, todos los miembros de la familia Ford que lo pisotearon fueron …”.

Hizo una pausa y luego continuó: “Ninguno de ellos sigue vivo. ¿Lo entiendes?”.

Sabrina asintió. “Lo entiendo, Joven Amo Smith. ¿Por qué estás sudando tanto en pleno invierno? ¿Qué te ha pasado?”.

Ella revisó como estaba Zayn y se dio cuenta de que el brazo que estaba utilizando para sujetarse de la roca afilada estaba sangrando.