Castigado por su amor romance Capítulo 1840

La mujer se quedó sin palabras. Aino había dado en el clavo sobre su objetivo. De hecho, había venido a seducir a Sebastian. ¡No! Ella no se podía considerar una seductora. La Señora Ford, Rose fue quien la invitó. Ella ya había estado en Ciudad del Sur por unos días. Pero nunca esperó que pasaría el repentino fallecimiento del Viejo Amo Ford.

Aino se burló. “¿No vas a decir nada? Si permaneciste en silencio, entonces quiere decir que lo admites, ¿verdad?".

"¡Tú!". La mujer mostró un poco de ira en su rostro, pero no arremetió. Miró a Rose con una expresión ligeramente enfadada. "Señora Ford, ¿es ésta su... nieta?".

Después de decir eso, volvió a mirar a Sebastian. “Amo Sebastian, ha pasado mucho tiempo. ¿Tu hija ya ha crecido tanto?".

Aino se quedó sin palabras. Levantó la cabeza y miró a su padre con desconcierto.

Entonces Sebastian le dijo a Aino: "Aino, no seas grosera con la Señorita Kemp".

“Papá, ¿conoces a esta mujer llamada Señorita Kemp? ¿Has estado involucrado con ella durante mucho tiempo?", preguntó Aino. Si eso era cierto, Aino lloraría hasta morir al instante. No, antes de morir llorando, ¡tenía que morder a sus abuelos hasta matarlos! ¡Tenía que morder a Lily hasta matarla! ¡Tenía que morder a todos los que le habían hecho daño a su madre hasta la muerte! ¡Ella dejaría a su padre por sí solo! ¡Él viviría de una manera solitaria! ¡Buah! Mientras pensaba en eso, Aino comenzó a llorar.

Kingston, quien las había estado observando desde no muy lejos, estuvo a punto de reírse a carcajadas. 'Esta princesita puede ser muy buena para acosar a otros sin razón a veces. Jajaja. Tal vez ella enoje tanto a la princesa de la familia Kemp que pierda su gracia'. Sin embargo, Kingston no podía reírse de lo que veía. Solo miraba en silencio.

Maysun seguía siendo muy paciente mientras le explicaba a Aino. "Eso significa que hace doscientos años, mi antepasado era el Rey".

"¡Jajaja!". Aino finalmente entendió. “¡Sin embargo, ese no es el caso ahora! Si vas a hablar de cosas de hace doscientos años, ¡regresa a hace doscientos años!”.