Castigado por su amor romance Capítulo 1884

Al ver que su hermano realmente liberará a Holden en orden para tratar su pie, Isadora de inmediato lo detuvo. “¡Malvolio! Si liberas a Holden, estarás muerto”.

Malvolio sonrió y dijo gentilmente: “Tontita, lo estoy sacando de la jaula, pero no lo estoy realmente dejando libre. Él no será capaz de huir. Y tampoco voy a morir”.

Isadora sacudió la cabeza y un nudo se formó en su garganta. “No puedes derrotar a Holden. Él es muy vicioso y mucho más hábil en el combate que tú. Si tuvieras una pelea solitaria con él, no serías su rival. No lo puedes tomar a la ligera”.

Malvolio miró a su hermana con una sonrisa consoladora. “Está bien. No te preocupes. Una de las piernas de Holden está rota ahora. No podrá poner peso en ella y no será capaz de derrotarme. Además, si puede derrotarme, esta isla está llena con mis hombres ahora, ¿podría escapar de la isla?”.

“Malvolio, estoy asustada…”.

“No estés asustada. Tengo absoluta certeza de que nada irá mal”, dijo Malvolio.

La conversación entre hermanos le dió a Sabina un tipo de ilusión. Era como si estos dos hermanos no habían arrebatado territorios de otros ni eran ladrones quienes oprimían a otros. En cambio, eran dos hermanos que dependían el uno al otro para vivir después de sufrir todo tipo de complicaciones. En solo un cuarto de segundo, Sabrina incluso sintió un sentimiento de lástima hacia el hermano y hermana. Sin embargo, mientras lo pensaba una y otra vez, Malvolio de hecho era un ladrón que había hecho todo tipo de mal, así que no había nada lamentable de él. Aún si sintiera lástima, sería solo lástima por la hermana. Su hermana era inocente.

Una vez pensó en eso, Sabrina apresuró a los hermanos, Malvolio e Isadora, de nuevo: “¡Rápido!”.

El subordinado de Malvolio inmediatamente liberó a Holden de la jaula. Malvolio tenía razón. El pie de Holden estaba roto y como había estado encerrado en una jaula por un día y una noche, su fuerza se había ido hace mucho tiempo. Todo lo que tenía era un pecho lleno de ira. Una vez salió de la jaula, le lanzó un puñete a Malvolio. Al final, su puñete fue fácilmente esquivado por Malvolio. Malvolio entonces levantó un pie y pateó a Holden en el estómago. Holden de inmediato se encrespó en el suelo y tosió incontrolablemente.

Malvolio se burló y después le dijo a su subordinado: “¡Enciérrenlo!”.

Holden de inmediato fue arrastrado lejos.

“Bien. Puedes tratar el pie de mi hermana ahora, ¿verdad?”, preguntó Malvolio.