Castigado por su amor romance Capítulo 1885

Resumo de Capítulo 1885: Castigado por su amor

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Aunque Holden nunca había conocido a su propia madre, algunas de sus preferencias eran muy similares a las de ella. Holden era muy dotado en el diseño. Por eso, el odio de Sabrina por Holden se disminuyo un poco.

Se paró afuera de la puerta y escuchó para ver si había movimientos en la habitación. No había actividad dentro en lo absoluto. Originalmente pensó que Holden crearía un gran alboroto después de estar encerrado ahí, pero, sin embargo, él estaba calmado. Eso hizo a Sabrina sentirse aliviada.

Ella le pidió a Isadora que se sentara en el sillón, y después movió una banca y se sentó frente a Isadora. Después de eso, dejó que Isadora pusiera su pie encima de sus piernas. De repente, Isadora retiró su pie de estar encima de la pierna de Sabrina.

Sabrina la miró con confusión. “¿Qué pasa?”.

“Eres una mujer embarazada. Ya es inconveniente para ti sentarte, para empezar. Yo… ¿Cómo podría poner mi pie sobre ti?”.

Sabrina no pudo evitar burlarse. “¡Guau! Eres bastante considerada”.

Hizo una pausa antes de que ella decir: “Pero, también es verdad. Tu hermano es un ladrón, y tú no. Eres una chica con buenos modales. ¡Vamos! Está bien. No le tengo miedo al hedor de tu pie y tampoco tengo miedo de tener tu pie encima de mí, así que, ¿a qué le tienes miedo?”.

Después de decir eso, Sabrina directamente tiró de su pie y lo puso encima de su pierna nuevamente. Su pie estaba realmente en un mal estado. Sabrina realmente no sabía cómo seguía caminando. Sabrina sacó una cubeta de agua salada y luego sumergió una gasa en el agua antes de exprimir el agua al pie de Isadora. “Soporta el dolor”.

“Ay…”. Isadora aún no podía soportar el dolor.

“Recuerda, no camines estos dos días. Tu pie se recuperará en medio mes”, dijo Sabrina. Después de todo, gentilmente puso el pie de Isadora en el sillón, luego se paró y se fue.

“Espera”, la llamó de repente Isadora.

“¿Hay algo más?”, preguntó Sabrina.

El tono de Isadora se suavizó repentinamente. “Bueno… ¿Por qué eres… tan amable conmigo?”.

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