Castigado por su amor romance Capítulo 1890

Cuando Delmont vio la apariencia de Eirwen con el pelo desordenado y un cuchillo en la mano, la odio incluso más. "Mírate. ¡Ni siquiera te pareces en lo más mínimo a una jefa! ¡Eres simplemente una pueblerina! Nuestro negocio se está desarrollando y creciendo, ¿cómo podría estar un pueblerino como tú? Si no quieres divorciarte, ¡me separaré de ti por dos años! Siempre y cuando hayamos estado separados por dos años, ¡el tribunal nos concederá el divorcio!".

"¡No me importa divorciarme! Sin embargo, ¡la fábrica es toda mía!", dijo Eirwen furiosa.

Delmont se burló. "Eirwen, dije que eras una pueblerina, ¡pero tú no lo admitirás! Déjame decirte esto entonces. ¡Ya es mucha consideración decir que eres una pueblerina! ¡Eres simplemente una arpía del campo!".

"¡Fui forzada por ti!", dijo Eirwen.

Delmont se burló. "¿Acaso no querías la fábrica? ¡Aquí la tienes! ¡Tómala toda! ¡Realmente eres una p*rra viciosa! No olvides lo difícil que fue para ti en ese entonces. No tenías un esposo, eras viuda, y tu hijo era huérfano de padre. ¡Fui yo quien te salvó a ti y a tu hijo! ¡Ya he hecho lo correcto por ti y por tu hijo! ¿Sabes cómo Joy me trata? Ella es una famosa diseñadora de modas graduada de Flowana. ¡No quiere un solo centavo de mí! ¡Ella incluso me ayudó a conseguir un préstamo de dos millones de dólares para que empecemos un negocio juntos! Pero, ¿qué hay de ti? Aparte del dinero, ¿qué más hay en tu futuro? Eres incomparablemente ordinaria. ¿Aunque sea tienes conciencia?".

"¡Cómo te atreves a decir que no tengo conciencia, m*ldito hombre! Tenías un montón de deudas al abrir ese centro de reciclaje tuyo en ese entonces. ¡Fui yo la que te ayudó a pagar tu deuda! Te salvé de tus problemas, e incluso tuve una hija contigo. Aún así, dices que no tengo conciencia. ¡Quiero matarte! ¡Voy a matarte!". Mientras decía eso, Eirwen sostuvo el cuchillo y lo agitó frente a Delmont.

En tan solo cinco años, el negocio de Delmont y Joy, llamado Compañía de Modas Delmont y Joy, ya contaba con hasta mil millones de dólares activos. Delmont se había metido oficialmente a las faldas de ser una de las personas más ricas en Ciudad Kidon. Joy, por el otro lado, tenía un estatus extraordinario en Ciudad Kidon. No solo era la diseñadora jefe en la Compañía de Modas Delmont y Joy, sino que fue contratada para ser profesora en dos escuelas de diseño. Habían alcanzado un gran estatus.

Ese año, Eira tenía ocho años y la hija de Delmont y Joy, Brooke Stevens, tenía seis Ambas eran hijas de Delmont, quien era un hombre rico, pero Eira no tenía ni la oportunidad de asistir a una mejor escuela. Brooke, por otro lado, se sentaba en coches lujosos y asistía a las mejores escuelas privadas, aprendía a dibujar, bailar y muchas más artes después de clases. Ambas eran hijas de Delmont, pero los zapatos de Eira estaban tan apretados que los dedos estaban saliéndose mientras que Brooke podía cambiar hasta cinco pares de zapatos por día. Podía usar un zapato un día y no repetirlo todo el año.

Ese año que Eira cumplió ocho, su madre, Eirwen, ya había enloquecido por tres años. No había podido soportar el golpe de perder dos maridos dentro de pocos años por lo que se volvió loca. A veces ella estaría bien, pero a veces estaría mal.