Castigado por su amor romance Capítulo 1919

“¡No! No vengas. No vengas a llevarte a mi papá… Papá, sálvame. Papá, mamá, rápido vengan a salvarme. Esta pequeña mendiga es el diablo. Me quiere quitar a mi papá y mamá…”.

La niña lloró y gritó impotentemente mientras estaba inconsciente. Delmont y Joy estaban profundamente desconsolados cuando vieron eso. ¡Incluso Joy quiso matar inmediatamente a Eira! La pareja no sabía lo que había pasado. Después de que Brooke fue dada un sedativo para que pudiera dormir silenciosamente, la pareja regresó a casa para revisar las cámaras de vigilancia.

Después de que las vio, Joy simplemente enloqueció. Señaló a Delmont y maldijo: “¡Delmont Stevens, b*stardo hijo de p*ta! ¡Esta es tu hija! ¡Tu buena hija! ¡Dicen que es difícil prevenir un ladrón en la familia, y eso es cierto! Tu hija no solo es una ladrona en la familia. ¡Ella simplemente estaba aquí para arruinar nuestra familia! ¡Quiso asesinar a mi hija! ¡Asesinarla!”.

Al decir eso, Joy fue hacia Delmont para golpearlo. “¡Hemos sido tan buenos con ella! Ella aún es tan joven, pero es inesperadamente viciosa. ¡Ella es muy viciosa! ¡Ella merece morir! ¡Yo quiero que muera!”.

Delmont no dijo nada en absoluto. ¿Qué podía decir? Esa era su hija. Sin importar que Joy quisiera que mataran a Eira, en ese momento cuando Delmont vio a Eira en los videos de vigilancia robar el collar de Joy y luego incomparablemente viciosa al decirle a Brooke que ella también era su hija antes de asustarla hasta hacerla caer por las escaleras, incluso Delmont realmente quería tomar un cuchillo y convertir a Eira en carne picada. Después de eso, vieron que esta niña audaz y viciosa realmente regresó por segunda vez y saqueó todas las cosas valiosas en la casa antes de salir de la mansión. Delmont estaba tan enfurecido que vomitó sangre en el lugar.

Justo cuando la pareja desesperadamente quería darle a Eira el castigo más severo, el teléfono de Delmont sonó. Era ese m*ldito viejo, Qualls, quien estaba llamando.

“Dime, Delmont, mi hermano, aún si adquiero tu compañía entera, aún me estarías debiendo cientos de millones. Si solo dejas a la niña de tus ojos acompañarme por una noche, solo una noche, tu compañía y también el dinero que me debes serían borrados. ¿Qué tan bueno es ese trato? Si no accedes, entonces ¡realmente estarías haciendo las cosas difíciles cuando has sido dado un camino más fácil!”.

Delmont apretó los dientes y maldijo: “Qualls, ¡m*ldito viejo! ¿Por qué me quieres tender una trampa así?”.

El viejo hombre, Qualls, dijo en el otro extremo de la llamada: “¿Por qué? ¿Así cómo me tendiste una trampa hace cinco años?”.

“Tu hija es muy viciosa. Una persona malvada debería ser castigada por otra persona malvada. ¿Todavía seguirás dudando?”.

“¡Deja que Eira vaya!”, dijo Delmont decididamente.

En ese momento, al ver la manera en que Eira se veía muy asustada y sonrojada, Delmont se sintió culpable por un segundo. Miró con furia a Eira para presionarla.

“¡No! ¡No iré!”. Eira decididamente se negó.