Castigado por su amor romance Capítulo 1986

"¡Isadora!", gritó Sabrina. Justo cuando estaba a punto de correr, Sebastian la abrazó.

Sebastian abrazó fuertemente a Sabrina. "Mis hombres se encargarán".

Él sentía mucha pena por su esposa. Ella estaba embarazada y vio que se perdían dos vidas en pocos minutos. Eso era demasiado cruel para Sabrina. Particularmente la muerte de Holden. Sabrina estaba triste por eso, así que ¿cómo podría Sebastian no estar completamente desconsolado? Sin embargo, no importaba cuánto se afligiera, todavía tenía que cuidar primero de su esposa en esta situación. Hizo un gesto con la mano, y alguien en la distancia empujó una silla de ruedas hasta ellos. Sebastian cargó con cuidado a Sabrina a la silla de ruedas y luego la cubrió con una manta.

Sabrina miró a Holden con lágrimas en sus ojos. "Holden es… demasiado lastimoso".

"Lo sé". La voz de Sebastian también era muy triste. "Lo enterraré al lado de nuestra madre. Él nunca conoció a nuestra madre en su vida. Ese era su arrepentimiento, pero ¿no era ese el arrepentimiento de ella también? En el futuro, él podrá acompañarla a su lado. Creo que él está más feliz que yo".

Sebastian se dio la vuelta y miró a su grupo de subordinados. "¡Desháganse inmediatamente del cuerpo de Holden!".

Kingston, quien estaba al lado, preguntó con duda: "Amo Sebastian, ¿cómo debemos encargarnos de esa mujer?...". Kingston estaba hablando de Isadora.

Sebastian bajó su cabeza y miró a Sabrina. Había escuchado las palabras de Isadora antes, de que Sabrina e Isadora se habían llevado bastante bien en los últimos días. De lo contrario, Isadora no hubiera seguido diciendo que Sabrina había sido muy buena con ella.

"Tú e Isadora…", preguntó Sebastian.

Sabrina suspiró. "Ella fue una niña con una vida miserable. Poco tiempo después de que nació, su padre tuvo una aventura, y luego sus padres se divorciaron. Tuvo una media hermana y la familia de tres de su hermana vivían bastante bien. Sin embargo, cuando la compañía de moda de su padre tuvo una crisis, su padre, quien era peor que los animales, le pidió que se fuera con un anciano de setenta años".

"¿Cómo pudo pasar esto?", preguntó Sebastian.

Isadora asintió mientras lloraba. La vida era tan inmensamente miserable para ella. Sin embargo, no importaba cuán miserable, también tenía que llevar las cenizas de su hermano, así como los restos de su madre, de regreso a la Ciudad Kidon. Su hermano solo tuvo un deseo toda su vida, volver a Ciudad Kidon. Por lo tanto, ella estaba muy agradecida por Sabrina en su corazón.

Ella lloró. "Gracias, Sabrina".

"Después de que haya resuelto todos mis asuntos, iré a visitarte. Mantente fuerte. Todavía hay un largo viaje por delante", dijo Sabrina.

Isadora asintió. "Mm-hmm".

Sabrina, quien estaba en la silla de ruedas, fue sacada de la cabina por Sebastian. Todos los asuntos en la cubierta fueron atendidos por los subordinados de Sebastian.