Castigado por su amor romance Capítulo 2064

Fue en ese momento que Sebastian repentinamente se dio cuenta de que la razón por la que su esposa había estado triste desde la tarde no fue porque él no había sido íntimo con ella por ocho días, sino que ella quería una boda. El hombre de repente se sintió desconsolado. ¡Eso era cierto! Su hija mayor, Aino, ya tenía nueve años, pero parecía que aún le faltaba darle una boda adecuada a Sabrina.

“¿Qué pasa, Sebastian? ¿No estás dispuesto a hacerlo? Está bien. Mientras pueda estar junto a ti, está bien por mí no tener una boda, Sebastian. Conozco lo bien que ha pasado mi corazón estos últimos años. Ya no quiero más una boda”.

Sabrina era una persona sensible. Su esposo estaba muy ocupado. Tenía que manejar el entero Grupo Ford, y también tenía que encargarse de esas fuerzas mercenarias en el exterior. Realmente tenía que preocuparse por demasiadas cosas. Además, se había ganado bastantes enemigos, por lo que también era normal que por lo general no quisiera que su esposa e hijos mostraran la cara en público. Sabrina de repente sintió que estaba siendo muy inmadura. ¿Acaso no era considerada en absoluto con su esposo?

Sebastian tomó un largo y hondo respiro. “Sabrina, no se si todavía recuerdas, pero cuando te acababa de encontrar, cuando estabas embarazada con Aino de un mes más o menos, nosotros… nosotros tuvimos una boda. Fue en el Restaurante Cloudella”.

¿Restaurante Cloudella? Por supuesto, Sabrina recordaba esa boda. En ese tiempo, ella seguía confundida cuando fue forzada por Sebastian. La puso en un vestido de boda y luego forzosamente tuvo una boda con ella. La única testigo en esa boda fue Grace. Por supuesto, Sabrina se acordaba. Ella asintió. “Lo recuerdo. Esa fue la boda para complacer a tu madre. Ella fue la única persona que atendió la boda”.

Después de tomar una pausa, Sebastian abrazó a Sabrina aún más fuerte. “Además, cuando me casé contigo en ese entonces, tenía un millón de voces en mí diciéndome que eras mi esposa, no Selene. Desde el fondo de mi corazón, nunca traté a Selene como mi esposa. Siempre te he tratado a ti como mi esposa. La razón por la que estaba tan enojado en ese tiempo fue porque pensé que estabas embarazada con el hijo de alguien más y simplemente no me decías de quién era. ¿Sabías eso, Sabrina? Aunque esa boda nuestra fue extremadamente chica, siempre ha sido muy sagrada en mi corazón”.

Al escuchar eso, Sabrina instantáneamente estalló en lágrimas. Envolvió sus brazos con fuerza alrededor del cuello de su esposo y lloró desconsoladamente. “Lo sé. Ya lo entiendo, Sebastian. Lo entiendo. En realidad, es posible que no sepas esto, pero desde muy temprano, yo... yo también había pensado que podrías haber sido el hombre que me había quitado mi primera experiencia de estar con un hombre. Siempre he tenido esa ilusión. Pensé que era una ilusión en ese momento. Ahora que lo pienso, no era una ilusión para nada, el sentimiento que tenía era correcto. Aunque esa boda fue muy pequeña, en silencio estuve tan emocionada tantas veces en ese momento. Sentí que nunca volvería a usar un vestido de novia y que nunca más tendría otra boda. Esa fue también la boda más importante que he grabado en mi corazón de por vida”.