Castigado por su amor romance Capítulo 2065

“Tienes razón. No importa que nadie haya atendido nuestra boda con tal de que tu madre haya estado ahí. Con su bendición, seremos felices por siempre. Eso es porque la persona que más deseaba que fuéramos felices para siempre es tu difunta madre. Ella fue nuestra casamentera. Ella también fue nuestra testigo. Sebastian, no es que no tuvimos boda. Tuvimos una boda, la que tuvimos en ese momento”.

Sebastian asintió. “Mmm. Ambos, tú y yo, tendremos solo una boda en esta vida. ¡Nuestro matrimonio durará por siempre y por toda la eternidad!”.

“Mmm. Te amo, querido”. La voz de Sabrina se volvió incrementalmente gentil. El corazón de Sebastian, también, se volvió incrementalmente suave. Se dio la vuelta y sujetó a la mujer debajo de él de nuevo.

“¿Qué es lo que quieres hacer?”. Sabrina absolutamente no podía creer lo que el hombre hizo a continuación. ¿No se habían detenido por diez minutos? ¿Había recuperado su fuerza de nuevo?

Sebastian se rio salvajemente. “¡Tu hombre solo está en sus treinta y su cuerpo todavía es fuerte y poderoso! ¿Por qué? ¿Estás dudando de la fuerza de tu esposo?”.

“No, no lo dudo. Soy yo… estoy muy cansada, querido…”. Antes de que ella pudiera terminar su oración, sus palabras fueron bloqueadas por los labios de su esposo. Lo que pasó en el dormitorio fue hermoso y dulce, y la noche también se volvió gentil. Esa noche, ambos durmieron muy profundamente.

Cuando se levantaron al día siguiente, tanto Sabrina como Sebastian estaban muy refrescados. Después de que comieron el desayuno y se despidieron del otro, fueron por sus propios caminos a trabajar.

Ambos sobresalían en sus respectivos campos en ese momento. Sebastian estaba a cargo de un grupo de compañías y era la persona con mayor poder en el grupo. Aunque la mujer no era tan poderosa y de alto rango como el hombre, también era una arquitecta muy conocida en la industria. Sin embargo, como directora de la firma de diseño arquitectónico y debido a la falta de su asistente capaz, Ruth, Sabrina estaba aún más ocupada que antes.

Después de que estacionaron el coche, algunas empujaron sus cochecitos mientras otros cargaban sus bolsas. Justo cuando el grupo llegaba a la entrada de la calle, vieron a una mujer atendiendo un puesto. Al mismo tiempo, la mujer también los vio. La mujer que manejaba el puesto de repente se levantó apresuradamente y con un objetivo incomparablemente claro en mente, corrió directamente hacia Jane y el niño que sostenía de la mano.

“Pequeño bastardo, has crecido tanto. ¡Te mataré!”. El cuchillo en la mano de la mujer fue directo a la frente de la cara de Ricky.

Ricky de dos años incluso sonrió. “Señora…”.