Castigado por su amor romance Capítulo 2188

Misty no tenía palabras. De repente se sintió extremadamente infeliz. Sin embargo, cuando lo pensó por segunda vez, se volvió feliz de nuevo. ‘Ya que tu esposa está aquí, entonces eso es excelente. De verdad quiero tener una competencia con ella’.

“¿Dónde está tu esposa? ¿Por qué no vino contigo, Sebastian?”. Ella siempre era muy suave cuando decía el nombre de Sebastian.

La respuesta de Sebastian fue corta y breve. “Ella ya está ahí dentro”.

“¡Ja!”. Misty se rio porque ya vio a algunas mujeres de alto estatus de pie en la sala de exposiciones a través de la puerta de vidrio. Todas estaban vestidas extravagantemente y hablaban suavemente con sus agudas voces. Su maquillaje era más glamoroso que el de una típica socialité, y cada movimiento que hacían era realmente pretencioso. Misty las encontró graciosas mientras las miraba. Era natural que Sebastian no estuviera dispuesto a que lo vieran entrando y saliendo con una mujer como ella, por lo tanto tampoco era de extrañar que su esposa viniera antes que él.

Misty también vio a un grupo de personas halagando a una de las mujeres. Esa mujer se veía muy joven y en muy buena forma. Era muy habladora y se reía antes de terminar sus palabras. La forma en que se veía simplemente era tonta más allá de toda medida. No solo era tonta, sino que también era muy engreída. Misty pensó que esa mujer ciertamente debía ser Sabrina. Misty nunca había conocido a Sabrina, ¡pero estaba absolutamente segura!

Misty sonrió y miró a Sebastian. “Bueno, Sebastian, tendré que molestarte para que me lleves con la silla de ruedas. También quiero conocer a tu esposa. El contrato entre el Grupo White y el Grupo Ford se ha firmado, pero hasta ahora, todavía no he conocido a la Señora Ford. Finalmente tengo la oportunidad de conocerla esta vez”.

Sebastian levantó la mano para empujar la silla de ruedas hacia adelante. “Claro”.

Empujaron la puerta y entraron en la sala de exposiciones ligeramente ruidosa. Las más ruidosas entre la gente eran las mujeres de alto estatus.

“Bueno, todavía eres la que se ha casado bien. Toda esta compañía es propiedad de tu esposo. Tu vida cotidiana es tan tranquila. Qué agradable”.

“Escuché que el anciano no es tan duro como antes, ¿verdad?”.