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"Mamá, lo siento". Las lágrimas de Sabrina rodaron por un lado de la manta de Grace. Su voz estaba un poco ronca por haber llorado demasiado. "Acabo de incorporarme a la empresa, así que tuve que obedecer los arreglos de mi jefe. Mi jefe me envió a un viaje de negocios por unos días sin aviso, por lo que no pude venir a verte a tiempo".
"Es mi culpa. Mi salud está empeorando cada vez más".
Los cables del cuerpo de Grace aún no se habían retirado. Ella miró su cuerpo, luego dijo con una expresión triste: "Ya no sé si podré volver a abrir los ojos después de cerrarlos".
"Mamá, no digas eso. No quiero que digas eso. Si me dejas sola, me sentiré muy muy triste. No tengo más familia en este mundo". Sabrina se recostó debajo del cuello de Grace y lloró desconsoladamente.
Sabrina acababa de ser rescatada, pero no regresó a la casa de Sebastian. En cambio, ella pasó todo el día en el hospital cuidando a Grace. Sabrina ayudó a lavarle el cabello y a cortarle las uñas. Grace estaba a punto de fallecer, pero la energía de su rostro volvió poco a poco.
Sabrina hizo un trabajo tan minucioso al cuidar de Grace, que Sebastian, su hijo biológico, parecía extra. La mayor parte del tiempo, él se quedaba en silencio a un lado y observaba a la pareja de falsa madre y nuera mientras hablaban y reían.
Después de que Sabrina vio a Grace quedarse dormida, salió del hospital para regresar a la casa de ella y Sebastian.
Cuando llegaron a casa, Sabrina le devolvió la pulsera verde esmeralda a Sebastian antes de regresar a su habitación. "Algo tan valioso...Será mejor que te la devuelva".
Sebastian volvió a colocar la pulsera en la mano de Sabrina. Él la miró, no aceptó la pulsera, pero dijo con seriedad: "La pulsera no es para ti, sino para que la uses cuando cuidas de mi madre".
Sabrina sonrió levemente. "Yo tampoco he imaginado que me darías algo tan valioso".
Después de que Sebastian la hubiera salvado de Selene, Sabrina tenía más que decirle.
"Señor Ford, cuando me reuní por primera vez con Grace, fue ella quien se acercó a mí. Ella vio que yo era joven, así que se compadeció de mí y me cuidó. Una cosa llevó a la otra, y luego nos conocimos más".
"Después de eso, su salud se deterioró. Ella no podía hacer sus tareas porque eran muy pesadas. Fui yo quien la ayudó a terminar".
"Así fue como construimos nuestras amistades cuando estábamos en prisión".
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