Castigado por su amor romance Capítulo 24

"¿Está lloviendo?". Sebastian salió al balcón y miró hacia afuera. Realmente estaba lloviendo. Luego él miró hacia abajo y vio a una mujer arrodillada bajo la lluvia mirando hacia su piso.

Sebastian tomó un paraguas y bajó.

"Amo Sebastian, Amo Sebastian... Estás dispuesto a venir a verme". Los labios de Selene estaban helados y de color púrpura. Ella se arrastró de rodillas hasta donde estaba Sebastian y abrazó sus piernas. "Amo Sebastian, escúchame. Si me dejas hablar, no me importaría si me golpeas hasta la muerte. Por favor, dame la oportunidad de explicarte".

Mientras miraba a esta mujer que se humillaba y se comportaba tan miserablemente, Sebastian se sintió extremadamente disgustado en su corazón. Estaba tan cerca de matarla a patadas ayer.

Sin embargo, fue porque ella le entregó su cuerpo para salvar su vida lo que le permitió tomar el control del Grupo Ford con éxito.

Su pie se detuvo justo en el momento en que estaba a punto de patearla.

Sin embargo, el disgusto que él sentía en su corazón por esta mujer aumentaba día tras día.

Selene no era tan obediente e indefensa como la noche en que le salvó la vida. Él ya le había prometido que se casaría con ella dos meses después, pero últimamente ha hecho muchas cosas que lo ponían furioso.

Cuando ella notó que Sebastian no movía las piernas para irse, Selene se echó a sus pies. Levantó su rostro cubierto de lágrimas y dijo con un discurso entrecortado: "¿Sabes, Amo Sebastian? Ya me habías empezado a gustar incluso antes de que la familia Ford te exiliara a un país extranjero. Sin embargo, también sabía que eras una persona ambiciosa, por lo que no tendrías a ninguna novia antes de que lograras tomar el control de la familia Ford".

"Todo lo que podía hacer era esperar en silencio y esperaba poder ayudarte".

"Finalmente, llegó el día que estaba esperando y tuve la oportunidad de salvar tu vida. Usé mi cuerpo para hacerlo, pero no pensé que pudiera casarme contigo. Sabía que no te merecía, porque tú eres muy poderoso y yo sólo soy una mujer común".

"Sin embargo, prometiste casarte conmigo".

Selene se sumergió en su abrazo, "Amo Sebastian, tú... tú me has perdonado, ¿verdad? ¿Me has perdonado?". Sus ojos irradiaban un aura de sorpresa mientras decía eso.

Este método de actuar con lástima y mostrar debilidad fue una táctica que le enseñó su madre.

Esta táctica funcionaba muy bien.

Sebastian dijo con calma: "Dije que me casaría contigo y te tomaría como mi esposa dentro de dos meses. Nunca me olvidaré de mis palabras. Como prometida de Sebastian Ford, no me des ningún problema en el futuro".

"No más, no más, Amo Sebastian. Haré lo que me digas. ¡Nunca lo volvería a hacer!". Selene asintió rápida y repetidamente con la cabeza.

El teléfono de Sebastian sonó en ese momento e inmediatamente contestó: "Hola...".