Castigado por su amor romance Capítulo 2367

Los tres hermanos eran todos maestros en maquillaje.

Después de que cayó la noche, los tres hermanos llegaron a un área suburbana y compraron algunas pinturas para comenzar a disfrazarse. Aproximadamente una hora más tarde, el maquillaje de los tres hermanos estaba listo. Se miraron y sintieron que no reconocían a la persona que tenían delante. Los tres hermanos, quienes estaban tan familiarizados entre sí, no pudieron reconocerse, y mucho menos lo harían Marcus y sus padres. Fueron deliberadamente a la Residencia Shaw entonces y le dijeron al guardia que estaba parado afuera de la entrada: “Lo siento. Hemos recorrido un largo camino para presentar nuestros últimos respetos. ¿Puedo saber si el Viejo Amo Shaw…?”.

“¡El Viejo Amo Shaw ya ha sido enterrado! ¡Llegan demasiado tarde!”, dijo el guardia parado afuera de la entrada con molestia.

¡Qué ridículo! Habían venido a presentar sus últimos respetos, ¡pero en realidad llegaron tarde! ¡Esa era realmente la mayor falta de respeto hacia el difunto!

“Entonces... nosotros... queremos entrar para hablar con el Tío Oliver y su esposa, ¿podemos?”, volvió a preguntar Keegan, el mayor.

“¡Ellos, así como el Joven Amo Marcus, no están en casa!”, respondió el guardia con molestia.

“¿Por qué...? ¿Acaso el Viejo Amo Shaw no fue ya enterrado? ¿Por qué no están... en casa? ¿Han ido a visitar su tumba?”, preguntó Keegan deliberadamente cuando ya sabía la respuesta.

El guardia no deseaba hablar más con Keegan. Simplemente levantó la cabeza y miró a lo lejos.

“Es culpa nuestra que lleguemos tarde. Como no pudimos ver al Viejo Amo Shaw por última vez, visitaremos su tumba para presentarle nuestros respetos”.

“Keegan”, gritó el segundo hermano Shaw. “Nosotros... no sabemos dónde está la tumba del Viejo Amo Shaw”.

Keegan suspiró levemente. “El Viejo Amo Shaw es muy conocido tanto en Ciudad del Sur como en Ciudad Kidon. Cualquiera en las calles sabría dónde está su tumba si solo le preguntamos a una persona”.

“Nos vemos”, dijo el guardia.

Keegan y sus hermanos abandonaron la Residencia Shaw con una emoción incomparable. Después de eso, condujeron directamente al vecindario de lujo donde se hospedaba Sebastian. Ya lo habían planeado todo. Pretenderían ser repartidores, y que había un artículo incomparablemente valioso que alguien de la familia Ford tenía que firmar y recoger personalmente.

Mientras pensaban en eso, siguieron ensayando lo que debían hacer a lo largo del viaje, y llegaron al barrio de lujo donde se alojaba Sebastián sin que se dieran cuenta. Antes de que su coche pasara por la entrada y se estacionara afuera, su coche fue fuertemente rodeado de personas y coches.

“¿Qué… qué está pasando?”. Keegan miró afuera con miedo.

Fuera de su coche, Aino les dijo con desdén como una reina: “Mis queridos tíos, ¿vienen a mi casa como invitados?”.