Castigado por su amor romance Capítulo 2366

Sebastian resopló tranquilamente. “¿Disculpa?”.

En el otro extremo de la llamada, Keegan se burló en voz alta. “¡Sebastian Ford! ¿Crees que estamos jugando contigo? Te diré algo entonces. ¡Ya lo he descubierto! Como ya te he ofendido después de secuestrar a tu hija, entonces lo mejor es hacer todo lo posible por ofenderte. ¡También podría matar en el acto a tu hija! Dime, ¿quieres a tu hija o tus propiedades por valor de un billón de dólares?”.

“Por supuesto, quiero mis propiedades por valor de un billón de dólares”, dijo Sebastian tranquilamente.

“¿Tú… tú eres un animal salvaje? ¿Cómo no te puede importar la vida de tu hija?”, preguntó Keegan.

Sebastian se burló. “¿Qué crees?”.

Keegan se quedó sin habla. Cubrió el teléfono y giró la cabeza para discutir con sus dos hermanos menores: “¡Sebastian se ha vuelto loco! ¡Ciertamente ha perdido la cabeza! ¡Mierda, él en realidad ya ni siquiera quiere a su hija! ¡Quiere sus propiedades por valor de un billón de dólares! ¿Qué… qué debemos hacer ahora?”.

Caelus suspiró. “¡Keegan, Aino es una niña, después de todo! Para la familia Ford, que tiene tantas propiedades, una niña es solo algo extra al final. No olvides que Aino no es la única hija de Sebastian. ¡Él todavía tiene dos hijos! Para una persona como Sebastian, quien está acostumbrado a ser vicioso y siempre ha estado haciendo cosas importantes que estaban fuera de las expectativas de todos, ¿qué es para él sacrificar una hija? Al secuestrar a uno de sus hijos, no debimos haber secuestrado Aino. Debimos estar secuestrando a sus dos hijos. ¡Así es! ¡Tenemos que secuestrarlos a ambos! Sus dos hijos aún son muy pequeños. Una vez que sean secuestrados por nosotros, no tendrán ninguna forma de escapar. A diferencia de esta hija mayor, ¡quien es inesperadamente tan astuta! ¡Es tan astuta como su padre! Nunca esperé que una niña pudiera escapar en secreto. Keegan, no esperemos más. Sebastian todavía está buscando a su hija ahora. ¡Aprovechemos este momento para primero secuestrar a sus hijos!”.

“¡Haremos lo que digas, Keegan!”.

Los tres hermanos fueron personas que hicieron grandes cosas, para empezar. Cuando se trataba de planear tal cosa, no tenían miedo en absoluto. ¡Como era de esperar de los descendientes de la familia Shaw!

Después de haber hecho planes, los tres hermanos esperaron hasta el anochecer para bajar en secreto de la montaña. Habían vivido en el extranjero desde la infancia y habían pasado por la escuela primaria, la secundaria y la universidad en el extranjero. Para empezar, la vida universitaria en el extranjero era incomparablemente rica. Dio la casualidad de que los tres hermanos una vez habían estado involucrados en una obra de teatro. No fue un club de teatro profesional, pero habían aprendido mucho de ello. No hacía falta decir que actuar era, por supuesto, algo que habían aprendido. También habían aprendido a maquillarse.