Castigado por su amor romance Capítulo 2511

¿A quién Sebastian debía buscar para ajustar cuentas?

Golpeó la pared del hospital. La piel de su mano estaba cortada y él estaba sangrando, pero no sentía dolor.

Los hombres se sentaron dentro de la sala de Minerva y siguieron vigilándola.

La persona más lamentable en todo este calvario era definitivamente Minerva. Incluso Yvonne no era tan lamentable como ella.

Todos ellos siguieron esperando allí hasta que Minerva quedó completamente consciente después de tres días. El doctor ya la había revisado también. Su dedo había sido unido, por lo tanto después de descansar un rato, su dedo podrá recuperarse.

Eso fue considerado una gran bendición, ya que podría haber sido mucho peor.

Minerva estaba físicamente en una sola pieza, pero el trauma que había sufrido era algo que nadie podía entender.

Ese asunto había llegado a su fin después de que uno de los dedos de Minerva fue cortado y vuelto a unir.

La fortuna de la familia Ford no se vio perjudicada en absoluto. Incluso el 90 por ciento de la fortuna de la familia Shaw también fue salvada por Sebastian. En resumen, tanto la familia Ford como la familia Shaw básicamente no habían sufrido ninguna pérdida.

Sin embargo, Yvonne seguía desaparecida.

Marcus volvió a estar tan desanimado como antes. Su barba era larga y desordenada, pero no se molestó en afeitarse. Tampoco se molestó en preocuparse por su compañía. Dada circunstancias anormales, cuando la compañía tenía asuntos urgentes o grandes proyectos, Sebastian no tenía más remedio que manejarlos por él.

Ciudad del Sur se sentía como si hubiera sido envuelto por una capa de neblina que permanecía en el cielo porque Minerva había sido amenazada e Yvonne había desaparecido.

Sin embargo, nadie arremetió por lo que les sucedió a Minerva e Yvonne.

Vireo seguía trabajando en el quirófano.

Nigel se volvió aún más estable que antes. En ese momento, también estaba administrando el Grupo Conor de manera ordenada.

Sin embargo, Nigel aparecía dentro de la oficina de Sebastian de vez en cuando.

Sebastian lo miró con mucha frialdad y calma. Luego, sacudió la cabeza y dijo: “No, Nigel, estás equivocado”.

Nigel preguntó: “¿Qué quieres decir, Sebastian?”.

“Este asunto no tiene mucho que ver con la jefa de Eldon. Su jefa efectivamente ha codiciado a Ciudad del Sur y mi familia, pero no es tan capaz. Eldon fue a quien se le ocurrió la idea”.

Nigel se quedó sin palabras.

¡Eso era correcto!

Justo en ese momento, sonó el teléfono fijo de Sebastian en su mesa, por lo que respondió: “¿Hola?”.

Se podía escuchar una voz distante que venía del otro lado de la llamada: “Señor Ford, hemos obtenido toda la información posible sobre el lugar donde Eldon se ha establecido”.

Sebastian hizo una mueca de desprecio. “¡Excelente!”.