Castigado por su amor romance Capítulo 2510

Cuando Sebastian, Marcus y Nigel corrieron al hospital donde estaba Vireo, el dedo de Minerva había sido unido. Sin embargo, ella estaba tan asustada que cayó inconsciente varias veces.

Vireo, quien acababa de completar una operación, vio a Minerva con fiebre y en un estado semi-consciente. Vireo, quien siempre era gentil y sofisticado, se enojó tanto que estaba a punto de salir corriendo después de recoger un bisturí.

“¿Quién fue? ¿Quién le ha hecho esto a mi sobrina? ¡Lo mataré!”. El hombre se sintió tan resentido que las lágrimas corrían por sus mejillas.

Inmediatamente después, Sebastian, Nigel y Marcus entraron corriendo.

Rodearon a Minerva, quien estaba inconsciente, y no se apartaron de su lado.

Después de un largo rato, la fiebre de Minerva disminuyó y gradualmente ella recobró el conocimiento. Al principio, seguía gritando: “Tío, sálvame, tío...”.

“¡Estoy aquí!”.

“¡Estoy aquí!”.

Sebastian y Vireo respondieron al mismo tiempo. Estaban parados a ambos lados de su cama.

Minerva abrió gradualmente los ojos.

La primera persona que vio fue Sebastian porque se estaba inclinando más cerca de ella. Quería ver si su dedo estaba vuelto a unir o no.

Cuando Minerva vio a Sebastian, supo que finalmente estaba a salvo.

“Bua... Bua...”. La chica estalló en llanto como si fuera un bebé buscando a su madre.

“Tío, finalmente estás aquí. Tío... Ellos... Me cortaron el dedo. Duele... Tío... Tengo mucho miedo. Me secuestraron y golpearon. Tío... Tengo miedo...”.

Sebastian hizo todo lo posible para controlar sus emociones. Apretó los dientes con tanta fuerza que se escuchó un crujido.

Detrás de él, Vireo gritó enojado: “¡Bastardo! ¡Bastardo! ¿Quién fue? ¿Quién diablos fue...? ¡Lo mataré ahora!”.

Al decir eso, Vireo salió corriendo.

Vireo se quedó sin palabras.

Estaba cubierto de lágrimas cuando miró a Sebastian. “Sebastian, ¿quién demonios es él? ¿Por qué es tan despiadado?”.

¡Tan despiadado!

Vireo tenía razón.

A lo largo de los años, Sebastian se había encontrado con muchos enemigos. Había visto personas que matarían sin pestañear, pero esta vez no fueron tan despiadados como esta persona.

Eldon no solo era despiadado, sino que también era audaz, ingenioso y muy tranquilo.

Lo principal era que todo lo que Eldon había hecho era por su propio bien.

¿A quién podría culpar Sebastian entonces?