Castigado por su amor romance Capítulo 2546

Sebastian de repente se sintió desconsolado cuando escuchó que Kingston mencionaba casarse.

Kingston lo había estado siguiendo durante tantos años, y a menudo él le recordaba a Kingston que era hora de que comenzara una familia. Sin embargo, Kingston también le decía que no estaba interesado en casarse. Nunca se había enamorado de ninguna mujer y siempre había estado solo. Debido a que Sebastian había estado demasiado ocupado con la compañía y todo tipo de cosas durante tantos años, nunca le había preguntado a Kingston cuál era la razón por la que no quería formar una familia.

Sin embargo, cuando de repente escuchó a Kingston preguntarle tan felizmente si podía casarse, de repente entendió todo.

La razón por la que Kingston no estaba dispuesto a formar una familia durante tantos años era porque no quería tener ninguna carga.

Eso fue porque él era el guardaespaldas de Sebastian y tenía que estar de guardia todo el tiempo. Siempre había puesto la seguridad de Sebastian como la máxima prioridad. Por lo tanto, Kingston no podía considerar el matrimonio. Si estuviera casado, tuviera una esposa y tuviera un hijo, tendría muchos apegos.

“Mi querido hermano, dime, ¿qué tipo de chica quieres como tu esposa? ¿Quién de las señoritas de familias eminentes en la ciudad de Ciudad del Sur te gusta? Le preguntaré a Sabrina... Haré que tu cuñada te ayude a hablar con ella. ¿Me lo dirías?”. En ese momento, Sebastian realmente trató a Kingston como a su propio hermano.

Kingston se sintió absolutamente halagado. “No, no, no. Amo Sebastian, no, no es necesario. Las señoritas de familias eminentes. Creo que no, gracias. Yo... No puedo darme el lujo de ir por encima de mi estatus. No podré servirla adecuadamente si me casara con ella”.

De hecho, Kingston realmente quería decir que quería casarse con una chica como Sabrina. Alguien que fuera muy tranquila, amable, autosuficiente, independiente y no irrazonable. Sin embargo, temía que una vez que lo dijera en voz alta, Sebastian lo matara de inmediato.

Inesperadamente, no lo dijo en voz alta, pero Sebastian preguntó: “¿Quieres casarte con alguien como Sabrina?”.

Kingston se quedó sin palabras. Estaba tan asustado que le temblaban las piernas. “Bueno, Amo Sebastian...”.

“En el futuro, también deberías dirigirte a mí por mi nombre como si fuera tu hermano, ¡al igual que Marcus y Vireo lo están haciendo!”.