Castigado por su amor romance Capítulo 2547

A pesar de que Kingston ya tenía un patrimonio neto de miles de millones de dólares, la primera reacción en su mente fue que elegir una chica simple, ordinaria y buena sería lo mejor. Esa era la razón por la que nunca se había atrevido a considerar esas señoritas de familias eminentes. Nunca había estado interesado en ellas tampoco.

Además de eso, él estaba envejeciendo cada vez más. Por lo tanto, su primera reacción fue, ¿qué joven en su mejor momento querría tenerlo? La mayoría de las mujeres mayores de treinta años ya estarían casadas y habrían tenido hijos. Por lo tanto, era natural para Kingston pensar que las mujeres divorciadas con hijos también estarían en su consideración siempre y cuando ambos se quisieran.

Había olvidado por completo que ya era un jefe con un patrimonio neto de miles de millones. Sin embargo, la mentalidad que tenía para seleccionar una pareja también era lo que Sebastian tenía en mente.

A Sebastian no le gustaban esas señoritas de familias eminentes. También esperaba que Kingston pudiera tener una chica comprensiva y agradable, que tuviera mucho en común con él, para pasar el resto de sus vidas juntos.

“Está bien, siempre y cuando seas feliz. El día que te cases, te daré otro gran regalo”, dijo Sebastian.

Kingston estaba increíblemente agradecido. “Gracias. Gracias, Amo Sebastian”.

“¡Llámame por mi nombre!”, dijo Sebastian.

“Gracias, Sebastian”.

“Mm-mmm. Puedes ponerte en marcha”, dijo Sebastian.

“¡Está bien!”.

Ya que este asunto estaba resuelto, Sebastian finalmente se había quitado una carga de la mente. Lo siguiente era celebrar una reunión con los cinco directores gerentes. El propósito de la reunión era para que los cinco directores generales supieran que tenían que competir entre sí y mantenerse bajo control, pero también apoyarse mutuamente. Esto se debía a que el principal patrocinador financiero seguía siendo Sebastian. Era solo que él había pasado a un segundo plano.

Kingston vio a todas las personas que habían venido a felicitarlo fuera de la compañía con increíble gratitud en sus ojos antes de irse en su coche. No se fue a casa. En cambio, condujo directamente a la Residencia Shaw. Kingston inmediatamente lloró en el momento en que vio a Marcus.

No hace mucho tiempo, Marcus era un hombre muy gentil y guapo, que siempre estaba impecablemente vestido. En ese momento, sin embargo, Marcus parecía ser mucho mayor después de perder a Yvonne, y no se afeitaba la barba en absoluto.

“Marcus...”, gritó Kingston miserablemente.

“Kingston, ¿estás... buscándome?”, preguntó Marcus de una manera aburrida.

Kingston abrazó los hombros de Marcus. “Iré a recuperar a Yvonne”.