Castigado por su amor romance Capítulo 2549

Además, los asuntos que Kingston tenía que manejar eran cuatro quintos menos que la carga de Sebastian en el pasado por lo tanto Kingston podía hacer el trabajo hábil y fácilmente.

En el último mes, Kingston había regresado a Ciudad del Sur cinco veces. Básicamente había regresado una vez por semana. Sin embargo, eso no le impidió buscar a Yvonne en absoluto. No obstante, después de más de un mes, Kingston casi había conducido y buscado a través de algunas de las ciudades alrededor de Ciudad del Sur todos los días. Incluso había buscado en las alcantarillas, pero no había ninguna señal de Yvonne.

Kingston decidió buscar otras dos semanas. Si todavía no había señales de ella, asignaría personas allí para ayudar a vigilar con más atención. Si había alguien que se parecía un poco a Yvonne, debían llamarlo. Él iría a la velocidad más rápida posible para identificarla personalmente.

Pasaron otras dos semanas, pero Kingston todavía no podía encontrar ningún rastro de Yvonne. Sin embargo, no se desanimó en absoluto. Lo que quería hacer en ese momento era ampliar el área para la búsqueda.

La siguiente área fue la zona montañosa alta alrededor del sur de Greyjan.

Kingston pasó medio año en esa área. Personalmente subió muchos de sus valles. Incluso utilizó helicópteros para buscar en los extremos profundos de las montañas. Sin embargo, aún así no encontró nada. A veces, Kingston se ponía en cuclillas en un área desolada en las montañas profundas para llorar en silencio. Incluso si era un hombre duro, las penas que sentía seguían siendo indescriptibles.

Sin embargo, después de que el sentimiento de tristeza había pasado, todavía quería seguir buscando. Mientras no viera su cuerpo, nunca dejaría de buscarla hasta el día de que él muriera. Después de buscar en el área en el sur de Greyjan, regresó al norte de Jasheau nuevamente, y no escatimó esfuerzos para continuar la búsqueda. Así, un día tras otro, en un abrir y cerrar de ojos ya había pasado un año.

Una mujer estaba sentada en medio de un grupo de personas, y estaba abrazando sus piernas mientras lloraba continuamente.

Después de que Kingston se acercó, escuchó que la voz se parecía...

Un momento después, de repente gritó a todo pulmón de emoción: “¡Yvonne, Yvonne, finalmente te he encontrado!”.