Castigado por su amor romance Capítulo 2548

“Kingston, tú...”, respondió Marcus.

“Tienes que quedarte para cuidar de tus padres y del enorme negocio de la familia Shaw. Mi tía y mi tío ya no son jóvenes tampoco. Después de pensarlo una y otra vez, soy el único que puede viajar a buscar a Yvonne. Después de todo, mis padres, así como mi tío y mi tía, ellos cuatro, pueden cuidarse el uno al otro. Todos ustedes tienen que vivir bien su vida. Haré todo lo posible para traer a Yvonne a ustedes”, dijo Kingston.

“Kingston, gracias. Al principio había planeado ir a buscarla yo mismo. Ya que tú vas, entonces no te preocupes, cuidaré de los seis miembros ancianos de nuestras familias. El más joven de ellos ya tiene más de sesenta años. Mis padres y tus padres tienen más de setenta años. Necesitan ser atendidos. En cuanto a los padres de Yvonne, no te preocupes, ciertamente los trataré como a mis propios padres. Sin embargo, Kingston, podrás... volver, ¿verdad?”.

Kingston sonrió de inmediato. “Por supuesto que volveré. El sistema de transporte está muy bien desarrollado ahora. Definitivamente volveré a menudo. Además, también estoy administrando una quinta parte del Grupo Ford, por lo tanto ciertamente tendré que volver a menudo para las reuniones”.

Tan pronto pensó que Kingston iba a administrar una quinta parte del dominio del Grupo Ford, una sonrisa apareció de repente en el rostro de Marcus. “Olvidé felicitarte, Kingston. Ahora eres un verdadero hombre de negocios. Si Sebastian puede permitirte administrar una quinta parte del dominio del Grupo Ford, ciertamente él tiene fe en ti. Ese hombre nunca hace nada de lo que no esté seguro. Además, has estado a su lado durante veinte años, probablemente has aprendido su forma de administrar un negocio y lidiar con las cosas”.

“En comparación con el Amo Sebastian, todavía me falta mucho”, dijo Kingston significativamente.

“Vamos, Kingston. Esto es algo bueno, así que te compraré la cena. Celebremos juntos”. Desde que Yvonne desapareció, tanto la familia Shaw como la familia Yates estaban tan sombrías como si una espesa neblina colgara sobre ellos. Era raro que pasara algo como esto que fuera digno de ser celebrado.

Kingston, sin embargo, negó con la cabeza. “No, Marcus. Quiero ir a buscar a Yvonne lo antes posible. Cuanto antes pueda recuperarla, más pronto podremos estar tranquilos. Creo que ya que pudo llamar a la Señora Ford, ciertamente debe estar cerca de nosotros. Es solo que ella estaba demasiado triste, así que no estaba dispuesta a regresar. Primero buscaré las ciudades cercanas a Ciudad del Sur. Ella está embarazada, después de todo”.

Marcus asintió. “Mm-mmm. Está bien. Espera. Te daré un cheque de diez millones de dólares para tus gastos”.

“¿Eres tonto? También tengo miles de millones de activos ahora. ¿Me hará falta este poco de dinero?”, dijo Kingston con una sonrisa.