Castigado por su amor romance Capítulo 2650

"¿Ellos están… bien?". La mujer era muy bonita pero su voz era un poco seca y ronca.

Cuando Eevonne miró más de cerca a la mujer, sintió que la belleza de la mujer era un poco demasiado exquisita, como si todo su rostro hubiera pasado por una cirugía plástica. Sin embargo, esa mujer era muy gentil y muy educada. La intuición de Eevonne le dijo que esta mujer no tenía malas intenciones.

"¿Quiénes… son ellos?", le preguntó a esa mujer con confusión.

La mujer sonrió y sacudió la cabeza. "Nadie".

Hubo una pausa antes de que ella dijera en voz muy baja: "Gracias".

Después de eso, se dio la vuelta y se alejó. La voz de la mujer cuando dijo eso fue extremadamente suave. Si hubiera sido la voz de una persona normal, Eevonne básicamente no podría escucharla. Sin embargo, la voz de la mujer era ronca y seca, por lo tanto Eevonne la escuchó un poco. Giró la cabeza para mirar a esa mujer como si estuviera pensando en algo. Solo por un segundo, se preguntó si esa mujer podría ser la hija del Señor y la Señora Yates. Sin embargo, Eevonne inmediatamente rechazó ese pensamiento. Eevonne nunca había conocido a Yvonne.

Sin embargo, ella ya estaba muy familiarizada con Yvonne. Yvonne era muy hermosa y su apariencia era única. Solo los hermosos y encantadores ojos de Yvonne fueron suficientes para hipnotizar a muchas personas. Había muchas de sus fotos en su casa. Cada foto le decía a Eevonne que la chica frente a sus ojos había sido feliz creciendo. Ella no estaba traumatizada en absoluto. A pesar de que se casó con una familia rica después de eso, la familia de su esposo todavía la amaba como a una princesita. Sin embargo, Yvonne no era una chica que se volvió arrogante solo porque los demás la mimaran. El amor y los mimos que otros le demostraban solo hicieron que Yvonne se volviera pura y amable, e hizo que sus ojos fueran claros y brillantes hasta donde alcanzaba la vista.

Esa era la persona que era Yvonne a los ojos de Eevonne. No se parecía en lo más mínimo a la mujer ante los ojos de Eevonne. No solo no se parecían, sino que esa mirada miserable y triste como si tuviera mucho en mente tampoco se parecía en lo más mínimo a los ojos de Yvonne. ¿Quién podría ser ella? Tal vez ella la había confundido con otra persona. De lo contrario, ¿por qué se iría con tanta prisa?.

Eevonne suspiró suavemente y luego llevó todas las bolsas al vecindario y fue directamente a la casa de los padres de Yvonne. La pareja de ancianos estaba muy feliz cuando vieron entrar a Eevonne. Sin embargo, había dos ancianos más en la casa ese día.