Castigado por su amor romance Capítulo 2739

"¡Tengo una esposa! Incluso si mi esposa está muerta, ¡tengo que acompañarla al más allá y reunirme con ella! ¿No lo entiendes? ¿Cómo puedes ser tan puta? ¡Qué puta! ¿Crees que después de haber dormido contigo, te cuidaré, te protegeré y te trataré como mi amante a partir de ahora? ¡Vete al infierno!".

Marcus levantó la pierna con la intención de patearla de nuevo. Después de patear a esa maldita mujer hasta la muerte, él se entregaría. ¡Sería mejor si fuera ejecutado de inmediato! De esa manera, ¡se libraría de sus miserias! Justo en el momento en que levantó el pie, escuchó una voz fuera de la puerta.

"Mila, ¿estás ahí? ¿Por qué escuché ruidos provenientes de tu casa? ¿Estás bien? ¿Qué te pasó? ¿Es grave?". Era la voz de una mujer proveniente del exterior.

Mila luchó por responder. "No… Alia, yo… estoy bien. La palangana de agua se cayó hace un momento. No es nada. Me estoy cambiando, así que no es muy conveniente que entres".

"Bien. Solo avísame si necesitas ayuda. Iré a desayunar ahora".

"Bien, Alia. Gracias". Mila luchó por apoyarse en la puerta y mirar a través del espacio entre la puerta y el marco. Después de ver que su vecina se había ido a lo lejos, se dio la vuelta y miró a Marcus.

"Amo Marcus, yo… yo no quiero nada de ti a cambio. Realmente te amo. Puedo dar mi vida por ti en esta vida. Incluso si fueras a matarme a golpes ahora, sería feliz también. Estoy muy, muy feliz, Amo Marcus, no tienes idea de lo feliz que estoy en este momento. No tienes idea. No te culparé si fueras a golpearme hasta la muerte. Sin embargo, solo no te enojes. Es malo para tu salud hacerlo".

Mila se arrastró hasta los pies de Marcus y abrazó sus piernas. La forma en que miraba a Marcus era como si estuviera mirando a la deidad que había adorado toda su vida. Marcus se quedó sin palabras.

"¿Eres masoquista?". Él ya estaba extremadamente furioso.

"No lo soy, Amo Marcus, solo te amo".

"Pero solo amo a mi esposa. Solo amo a mi esposa. ¡Solo amo a mi esposa! ¡Escúchame con atención!". Marcus se puso en cuclillas, levantó la mano para jalar la oreja de Mila y le gritó: "Me arruinaste. ¡Arruinaste el amor de mi esposa! ¡Quiero matarte!".

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