Castigado por su amor romance Capítulo 2803

Yvonne se quedó atónita al principio, pero inmediatamente corrió hacía la Señora Shaw y se arrojó a sus brazos. Entonces, ella lloró aún más fuertemente. "Señora Shaw, cuando veo a estos dos niños, me acuerdo de mis dos hijos. Murieron tan pronto como nacieron. Todavía estaba acostada en la cama de parto en ese momento y ni siquiera llegué a conocer a mis niños en absoluto. Eran un par de gemelos. He perdido a sus nietos, Señora Shaw. No merezco haber regresado…".

La Señora Shaw quedó estupefacta cuando escuchó esto. Inmediatamente después de eso, ella estaba cubierta de lágrimas. Cuanto mayor era una persona, más querría tener pequeños a su lado. Cuando escuchó que sus nietos murieron tan pronto nacieron, la anciana siguió llorando. Después de eso, abrazó a Dulcie y Felix en sus brazos.

"Con tal de que hayas regresado. Con tal de que hayas regresado, Yvonne. Todavía eres joven. Tú y Marcus aún pueden tener más hijos en el futuro. No llores más. Date prisa y entra", dijo el Señor Shaw después de secarse las lágrimas.

Así, Yvonne siguió a Marcus y sus padres a la sala de estar de la Residencia Shaw. Ambos niños los siguieron detrás y se quedaron mirándose. Solo tenían tres años. Sin embargo, ya sabían mucho.

"Esa mujer no es mamá", le dijo Dulcie a Felix.

Felix puso los ojos en blanco. "¡Esa mujer es una mala persona!".

"Pero a papá le gusta esa mujer".

"Dulcie…", dijo Felix. Felix abrazó a Dulcie y las dos pequeñas figuras parecían extremadamente solas.

Después de un largo rato, Felix dijo: "Te acompañaré a buscar a mamá, ¿de acuerdo?".

Dulcie asintió. Tanto el hermano como la hermana se tomaron de la mano y caminaron de puntillas hacia el portón. Ambos eran demasiado pequeños para que alguien los notara. Cuando llegaron al portón, Dulcie de repente dejó de caminar.

"¿Qué pasa, Dulcie?", preguntó Felix.

Dulcie asintió. Ambos niños pequeños se tomaron de las manos y caminaron de regreso. Los dos hombres altos y fornidos que estaban parados afuera del portón estaban enfocados en observar a los adultos en la Residencia Shaw, especialmente a Yvonne, por lo tanto pasaron por alto a los dos pequeños.

Uno de los hombres altos y fornidos sacó su teléfono y marcó un grupo de números. "Amo Keegan, lo hemos visto claramente. La esposa del Amo Marcus ha regresado. Lo hemos visto muy claramente. ¿Qué se supone que debamos hacer ahora?".

Inmediatamente se escuchó una voz espeluznante proveniente del otro lado de la llamada. "¡Todo es culpa de esta maldita mujer, Yvonne, de que estamos viviendo en el exilio el extranjero y nunca podremos regresar a Ciudad del Sur por el resto de nuestras vidas! ¡Matenla! ¡Les pagaré todo lo que quieran!".

El hombre alto y bien formado sonrió de manera relajada después de escuchar eso. "Amo Keegan, si quisiera que nos ocupáramos de la familia Ford, realmente no nos atreveríamos a ser tan imprudentes. Sin embargo, es pan comido para nosotros matar a la esposa del Amo Marcus. ¡Solo prepare el dinero y espera las buenas noticias de nosotros! ¡Ciertamente le entregaremos la cabeza de la mujer llamada Yvonne!".

"¡Es un trato!". La persona al otro lado de la llamada colgó inmediatamente.