Castigado por su amor romance Capítulo 290

El tono tranquilo de Sebastian no dejaba lugar para el debate. “Scott”.

“¿No planeas reconocer a esta niña?”, preguntó Rose.

Los labios de Sebastian se movieron. “¿No es eso lo que estás esperando?”.

“¡Tú!”. El rostro de Sean estaba rojo de ira. “¡¿Qué tan despiadado puedes ser?! No importaba si yo no te reconocí en su momento, ¡todavía eras un Ford! ¡Aun así heredaste el imperio Ford! Eres aún peor, ¡ni siquiera dejas que tu hija sea una Ford!”.

“¡Eres el más cruel!”

Sebastian sonrió fríamente. Su propia hija, sin importar cómo se llamará, seguiría siendo su hija. Incluso si tuviera el apellido de su madre toda su vida, ¡seguiría heredando el Grupo Ford en el futuro! Con respecto a ese asunto, nadie tenía nada que decir.

Sebastian no se molestó en dar ninguna explicación. Incluso a él no le gustaba el apellido Ford, ¿y a su hija? Desde su punto de vista, era mejor para ella llevar el apellido de su madre.

En ese momento, su madrastra suspiró y dijo: “Parece que, como dicen los rumores, realmente odias a esa mujer hasta el extremo. Has vuelto a capturar a esa mujer para castigarla. Eso es bueno. Así podremos dar una explicación adecuada al Viejo Amo Shaw y a la alta sociedad de Ciudad del Sur”.

“Si quieres castigar a esa mujer, debes hacerlo rápido. No dejes que estos asuntos sin importancia afecten a tus negocios en la empresa. Además, ya es hora de que te cases con Selene. Lo has postergado durante seis años. Ya estás en los treinta, ¡no puedes retrasarlo más!”.

¡Despreciable! ¡Incluso pensaba llamarlo padre! ¡Ese vagabundo apestoso! Aino se frotó las lágrimas de los ojos. Sebastian era grande y feroz. La anciana tenía un brillo feroz en sus ojos, era demasiado imponente. El anciano al lado de la señora no era tan feroz, pero Aino sentía que no podía derrotarlo. Mirando a las cuatro personas de la sala, Aino rápidamente tomó una decisión.

Corrió hacia el anciano en la cama, ni siquiera se quitó los zapatos cuando se subió a la cama y se sentó junto a él. Antes de que nadie pudiera reaccionar, las pequeñas manos de Aino se dirigieron directamente a la nariz del Viejo Amo Ford.

Sus uñas eran bastante afiladas, y Henry sintió que le dolía la nariz mientras la pequeña tiraba de ella.

“¡Vagabundos apestosos! Si alguno de ustedes se atreve a tocar a mi madre, ¡golpearé a este viejo travieso! ¡Le arrancaré la nariz y lo convertiré en un feo monstruo! ¡Ah!”. En ese momento, Aino era como una pequeña guerrera invicta, incomparablemente feroz.