Castigado por su amor romance Capítulo 30

"¡¿Cómo pueden llegar hasta aquí?! ¡Lárguense!". Sabrina estaba furiosa. No importaba cómo Jade y Selene la acosaran o insultaran, pero ellas no podían venir a la sala del hospital para acosar a la enferma de Grace.

Sabrina recogió su bolso y se lo tiró a Jade.

Sin embargo, Grace la llamó: "Sabbie...".

Sabrina se dio la vuelta y miró a Grace. "Mamá, no tengas miedo, las golpearé y las echaré de aquí de inmediato".

"Sabbie, envié a alguien para que las llamara y vinieran aquí", dijo Grace.

Sabrina estaba perpleja.

Cuando Sabrina se dio la vuelta, vio a Jade y Selene mirando a Grace, acostada en la cama del hospital, con caras asustadas.

"¿Mamá? ¿Tú... las llamaste aquí?". Sabrina miró a Grace con incredulidad.

El rostro de Grace estaba pálido, pero ella tenía una autoridad que nadie se atrevía a desobedecer. "¡Jade Sullivan, Selene Lynn!".

"Señora Ford...", Jade miró nerviosamente a Grace como si se hubiera encontrado con una bestia aterradora.

Grace explicó claramente: "Aunque no estuve legítimamente casada con la familia Ford en esta vida, para sobrevivir en la familia Ford y criar a mi hijo, sin algunos trucos bajo la manga, ¿creen que mi hijo y yo pudieramos haber logrado vivir hasta ahora?".

"Sabrina vivió con tu familia durante ocho años. Lo que ella soportó durante ese tiempo ya era cosa del pasado, y no volvería a mencionarlo nuevamente...".

"Además, ¡ahora ella es mi nuera!".

"¡Es la esposa legítima de Sebastian!".

"¡Basuras! ¡Cómo se atrevieron a secuestrar a la nuera de la familia Ford y casi matarla a golpes! ¡Jade Sullivan! ¡Selene Lynn! ¿Pensaron que no había nadie a cargo en la familia Ford?".

"Si no es así, ¿pensaron que yo ya estaba muerta?".

"¡Jade Sullivan!". Grace gritó de nuevo: "Hay dos opciones frente a ti. ¡Una opción es que mis hombres torturen a tu hija hasta la muerte! ¿Crees que solo estoy gastando bromas? Soy una anciana y no me queda mucho tiempo, ¡puedo hacer cualquier cosa!".

Jade y Selene sabían que Grace hablaba en serio.

Ellas estaban tan asustadas que sus piernas temblaron.

Jade se arrodilló y suplicó entre lágrimas: "Señora Ford, ¿podrías perdonar a mi hija? Si la puedes perdonar, haré todo lo que quieras".

Jade quería decirle a Grace que Selene era la verdadera prometida de Sebastian, pero no tuvo el coraje. Ella sabía que estaba en manos de una anciana que estaba muriendo pronto, y solo podía suplicar piedad en ese momento.

Selene también se arrodilló frente a Grace con un fuerte golpe en las rodillas, "Señora Ford, por favor, perdóname esta vez, ¿está bien? Nunca me atreveré a hacerlo de nuevo".

Grace no miró a Selene, sino solo a Jade. "¿Harías cualquier cosa que te diga?".

Jade asintió rápida y repetidamente con la cabeza. "Sí, Señora Ford".