Castigado por su amor romance Capítulo 319

Solo entonces el Viejo Amo Shaw y Rose volvieron a la realidad.

“¡Frost, tú has cruzado la línea! ¡Cómo has podido iniciar una pelea con alguien así, sin tener en cuenta tu propia imagen! ¡Tú... has tirado por la borda toda mi dignidad!”, dijo Rose, que ahora estaba furiosa, mientras pisaba con rabia el piso delante de Frost. ¡Entonces levantó su pierna, e intentó patear a esa inútil hasta matarla!

La única razón por la que Rose había integrado a Frost en la familia Ford era para poder ganar algo de apoyo. Había planeado usar a Frost para seducir a Sebastian y así tener un aliado entre la generación más joven. A cambio, también le haría un gran favor a Frost.

No obstante, ella nunca había esperado, ni siquiera en su imaginación más loca, que Frost cayera en la trampa de una niña de cinco años.

¡Qué inútil!

Rose no podía dejar que una mujer inútil como esa permaneciera a su lado.

Frost trató de agarrar las piernas de Rose. “Tía, sálvame...”.

Rose dijo condescendientemente: “¡Cosa inútil, no puedo salvarte! Hombres, sáquenla de mi vista...”.

Mientras Kingston observaba esto, no dijo ni una sola palabra. Nunca había esperado que la Vieja Señora fuera aún más despiadada que el Joven Amo.

Dos sirvientes masculinos de la familia Ford entraron inmediatamente en el salón y arrastraron a Frost como a un perro. En cuanto a si viviría o no, nadie sabía la respuesta.

Sin embargo, eso estaba bien, le ahorraba a Kingston tiempo y esfuerzo.

Aceptó agradecido la ayuda.

Kingston dirigió su atención a Selene. “Señorita Lynn, ¿debo sacarla a rastras o me seguirá usted misma?”.

Selene se sintió tan asustada que incluso sus lágrimas se detuvieron. Temblaba mientras miraba a Sebastian. “Joven Amo, ¿usted... realmente quiere darme de comer a los peces?”.

Antes de que Sebastian pudiera decir algo, el Viejo Amo Shaw, que se había mantenido en silencio hasta ahora, le dio de repente a Selene una cruel bofetada.

“¡Eres demasiado descarada! ¡Tus acciones fueron escandalosas! ¡Solo te he pegado porque eres una ignorante!”. El Viejo Amo Shaw levantó la mano y volvió a abofetear la cara de Selene.

Ahora, mientras su cara empezaba a hincharse por ambas mejillas, Selene parecía una calabaza.

Aino había perdido por completo la sensación de miedo.

Se volvió hacia Sebastian. “¿Puedes dejarme usar tu teléfono?”.

Sebastian preguntó confundido: “¿Por qué quieres mi teléfono?”.

“Quiero tomar una foto de esta mujer. ¿No se parece su cara a una calabaza?”, dijo Aino con descaro mientras se reía.

Sebastian y todos los presentes se quedaron sin palabras.