Castigado por su amor romance Capítulo 329

“No lo volveré a hacer”.

“Si necesitas dinero en el futuro, no importa cuánto sea, siempre puedes venir a buscarme”.

“No te permitas sufrir sola”.

Sabrina aceptó la tarjeta con su nombre, diciendo: “Gracias, Joven Amo Shaw”.

Ella no quería realmente la tarjeta con su número, así que ¿qué sentido tenía aceptarla? Sabrina y su hija ya estaban con Sebastian, así que no tendrían que preocuparse por el dinero en el futuro. Además, también había encontrado un trabajo, al que decidió dedicar su tiempo y ganar dinero con él.

Ya no necesitaba depender de nadie más.

Sin embargo, viendo que Marcus la había ayudado antes, no quiso pisar la dignidad del hombre rechazando la tarjeta.

Justo cuando estaba tomando la tarjeta, un coche se detuvo detrás de los dos. Marcus y Sabrina miraron con atención al coche.

La expresión de Sabrina cambió de repente.

¿Por qué era tanta casualidad que Sebastian hubiera llegado a casa justo en ese momento?

Por alguna razón, Sabrina tenía miedo de que la escena ante Sebastian le provocará celos. Sin embargo, después de pensarlo, se dio cuenta de que no tenía mucho sentido que Sebastian se sintiera así.

Sabrina lo estaba pensando demasiado.

La primera persona en salir del coche fue Kingston, que al ver a Marcus, lo llamó cortésmente: “¡Eh, Joven Amo Shaw, qué raro es verlo por aquí!”.

Mientras lo saludaba, Kingston abrió la puerta del pasajero para dejar salir a Sebastian, que llevaba a su pequeña hija en brazos. Tanto Aino como Sebastian giraron la cabeza hacia Marcus al mismo tiempo cuando salieron del coche.

Marcus y Sabrina, que estaban junto a ellos, se sintieron increíblemente incómodos.

Sebastian tenía una expresión de fastidio en su rostro, pero en cambio, la chica que llevaba en brazos tenía una expresión encantadora y se veía muy linda.

La garganta de Kingston no se había sentido bien en los últimos dos días, así que cuando la princesita dijo eso, casi se atragantó con su propia saliva.

¡No!

¡Esa niña era demasiado imparcial!

Cuando su padre había sido rodeado por dos mujeres, Aino ideó un plan para que se pelearan entre ellas. Sin embargo, ahora, cuando le tocaba a su madre ser cortejada por un hombre, no protegía a su padre y, en cambio, animaba a su madre a buscarse aún más hombres guapos.

Era una niña imparcial, por no decir otra cosa.

Kingston estaba a punto de decir algo cuando se dio cuenta de que su Joven Amo ya había empezado a aflojarse la corbata.

Sebastian apretó el puño y pareció que estaba a punto de golpear a Marcus.