Castigado por su amor romance Capítulo 330

Kingston, Marcus y Sabrina se sorprendieron.

Marcus trató de proteger a Sabrina detrás de él, mientras miraba a Sebastian con miedo.

“Sebastian... Ven a verme si tienes algún problema, pero no le pongas un dedo encima a Sabrina. Después de todo, ella ha dado a luz a una hija para ti”.

“Sí... quieres matar a alguien, que sea a mí”.

Sebastian no respondió. En su lugar, se limitó a quitarse la corbata y a desabrocharse la parte superior de la camisa. En un momento, su cuerpo musculoso quedó expuesto ante Marcus.

Luego dijo con voz tranquila y profunda: “¿En qué estabas pensando? El coche estaba un poco saturado y tenía calor allí dentro, así que me estoy desabrochando los botones para refrescarme un poco”.

Marcus se sintió aliviado. “Oh... Sebastian, tú... tu cuello, ¿cómo se lastimó?”.

“Oh, me hirió un gato salvaje”. Sebastian contestó despreocupadamente.

Tanto Kingston como Sabrina seguían congelados en su lugar.

La cara de Sabrina se había tornado tan roja que apartó la mirada de todos los presentes y se centró en frotar la cabeza de Aino.

Kingston tenía la lengua atada mientras pensaba para sí mismo.

‘Joven Amo, no es usted un buen mentiroso en absoluto. ¿Qué tipo de gato salvaje dejaría a la gente con líneas de dientes?’.

‘Incluso si fuera un gato salvaje, ¿no sabe que los gatos y los humanos tienen diferentes dentaduras?’

‘Joven Amo, ¿simplemente está celoso del Joven Amo Shaw y está declarando una guerra contra él ahora?’.

Marcus no era estúpido. Con una sola mirada, pudo darse cuenta de que las heridas de Sebastian no habían sido infligidas por un gato. Consiguió sonreír torpemente, y dijo con un tono suave: “Sebastian, podrías conseguir fácilmente cualquier belleza que quisieras a tu lado, y sin embargo dejas que una chica como Sabrina a la que desprecias se quede contigo. Solo te haría infeliz, así que por qué no...”.

Sebastian comenzó a reírse suavemente y atrajo a Sabrina hacia su abrazo. Con un tono ligero dijo: “Joven Amo Shaw, ha entendido algo mal”.

Marcus permaneció en silencio.

“¡Me perseguiste por todo el mundo!”.

“¡Cómo te atreves a decir eso de otra persona!”.

“¿Él quiere estar contigo?”, preguntó Sebastian, con un tono carente de emoción.

Sabrina no estaba segura de por qué Sebastian le había preguntado eso... ¿Estaba celoso?

Ella no creía que fuera posible. Sin embargo, como no era capaz de leer la mente de Sebastian, solo podía intentar explicarse con sinceridad.

“Me lo encontré de camino a casa. Ya me había ayudado antes, así que intercambié algunas palabras con él. Mientras hablaba con él, la lluvia cayó de repente. En ese momento, tenía prisa por volver a casa porque Aino había dicho que había hecho pelear a dos mujeres. Estaba preocupado por la seguridad de Aino y quería volver cuanto antes, así que él se ofreció a traerme”.

“¡La forma en que te mira es inaceptable! Soy un hombre, así que naturalmente conozco esa mirada mejor que tú. La forma en que te mira es diferente a como mira a otras chicas, es completamente diferente”, replicó Sebastian.

Sabrina se quedó sin palabras.