Castigado por su amor romance Capítulo 335

Con estos pensamientos en la cabeza, Sabrina no le respondió a Kingston.

Aunque el mensaje de Kingston la había hecho sentir muy conflictiva, Sabrina decidió que solo daría un paso a la vez, así que envolvió su corazón con fuerza.

Por ahora, su objetivo principal era desempeñarse bien en su nuevo trabajo.

Después de dejar el teléfono, Sabrina bañó a Aino antes de cambiarse a la ropa de estar en casa. Las dos volvieron a la sala de estar. En ese momento, Sebastian también entró a la sala después de haberse cambiado.

Como toda la familia estaba ahora reunida en la sala, el ambiente se sentía un poco incómodo.

Sabrina fue la primera en hablar.

Se aclaró la garganta y le preguntó a Sebastian: “Esa... Aino ofendió a Selene, yo…”.

“¡No tienes que preocuparte por eso, yo me encargaré de lo que mi propia hija causó!”, dijo Sebastian.

“Oh…”. Sabrina no sabía cómo responderle.

Afortunadamente para ella, la Tía Lewis acababa de preparar la cena.

Mientras los tres comían juntos, el ambiente alrededor de la mesa del comedor era bastante cálido, principalmente por la forma en que la presencia de Aino suavizaba las cosas entre Sebastian y Sabrina. La familia de tres pudo disfrutar de su cena.

***

Después de la cena, Sebastian llevó a Aino a la sala de juegos y jugaron felizmente. A Sabrina ya no le preocupaba que Sebastian le hiciera algo malo a Aino, así que se relajó y empezó a preparar los materiales del día siguiente en su habitación, lo que incluía dibujar varios planos. Cuando finalmente miró su teléfono, se dio cuenta de que ya eran las diez de la noche.

Una ola de ansiedad se apoderó repentinamente de Sabrina, pero empezó a tranquilizarse cuando vio a Sebastian salir de la habitación de Aino.

“¿Aino está dormida?”.

“¿Vendiste el collar?”.

Los dos hablaron al mismo tiempo.

Sebastian respondió inmediatamente: “Ella finalmente se durmió después de que le leyera algunos cuentos”.

Sebastian ni siquiera le dedicó una mirada a Sabrina.

Ya estaba acostumbrada.

Aunque Sabrina era alguien de pocas palabras, él era de alguna manera incluso menos hablador que ella.

Sin embargo, Sabrina estaba de muy buen humor. Se dirigió a la parada del autobús mientras llevaba su bolso y respiraba el aire de la mañana. Después de esperar un rato, subió al autobús.

Después de media hora, llegó por fin a su lugar de trabajo.

Aunque, justo al entrar en el ascensor, Sabrina escuchó a dos mujeres discutiendo: “Escuché que capturaron a esa mujer aquí. Creo que Sebastian no la dejará libre esta vez”.

“Las últimas noticias de las que me enteré fue que el Joven Amo Ford llevó ayer a esa niña a la vieja residencia Ford. La pequeña hija bastarda fue muy problemática, lo que hizo que muchos de los invitados se enojaran con ella”.

Sabrina se quedó sin palabras al escuchar esto.