Castigado por su amor romance Capítulo 345

Cuando miró a Yvonne, Sabrina pudo sentir de repente una sensación de calidez en su corazón.

Después de todo, nunca antes había tenido amigos.

Todos sus viejos compañeros de la universidad habían cortado sus lazos con ella después de que fue condenada a prisión. Aunque Sabrina tuvo la oportunidad de conocer a Grace y entablar una amistad con ella en prisión, ella ahora estaba muerta.

Luego estaba Zayn, que había sacrificado su vida para proteger a Sabrina, e incluso había vivido con ella durante un tiempo antes de ser exiliado a algún lugar desconocido por Sebastian.

Después de haber pasado por tanto, Sabrina ya no era una persona que pudiera hacer amigos fácilmente. Sin embargo, al ver la alegre sonrisa de Yvonne y lo mucho que ella la admiraba, Sabrina se sintió diferente.

Se detuvo de repente cuando casi habían llegado a la entrada del departamento de diseño y dijo mirando a Yvonne: “Si te haces su novia, ¿crees que se casaría contigo?”.

Confundida por su pregunta, Yvonne respondió: “¿Eh?”.

“¿Él está tratando de conseguir una novia para luego casarse?”.

“¡No! ¡Definitivamente no!”, exclamó Yvonne. “Todo el mundo sabe que los hombres como el Amo Ryan solo quieren jugar con las mujeres”.

“Entonces, ¿por qué te debería importar lo que él piense?”, preguntó Sabrina con indiferencia.

Yvonne se quedó sin palabras.

¡Ella tenía razón!

Parecía que muchas de las empleadas nunca habían pensado en esto. Aunque eran conscientes de la actitud de mujeriego de Ryan, la mayoría de las mujeres seguían deseando relacionarse con él.

¡Excepto Sabrina!

Ella era realmente increíble.

Yvonne solo pudo mirarla con admiración, mientras entraba al departamento de diseño, antes de darse la vuelta para irse.

Cuando Sabrina volvió al departamento de diseño después del almuerzo, se dio cuenta de que muchos de sus colegas en la oficina tenían los ojos puestos en ella. Tanto hombres como mujeres.

Como había pasado toda la mañana ayudando a Linda a organizar los materiales, Sabrina no había tenido tiempo de levantar la mirada y ver bien a sus colegas. Ahora, al observarlos atentamente, Sabrina se dio cuenta de que todas sus compañeras iban vestidas con trajes deslumbrantes y elegantes. Lo mismo ocurría con los empleados masculinos, que llevaban trajes deslumbrantes y a la moda para trabajar.

“Acaso ella no pasó toda la mañana haciendo recados para Linda?”.

“¿Siquiera sabes dibujar?”.

“¡No le preguntes si sabe dibujar, pregúntale si sabe usar una computadora!”.

Sabrina hizo una ligera mueca con los labios y decidió seguirles la corriente. “Sé usar una computadora y puedo dibujar”.

Sus compañeros se quedaron sin palabras.

“¿Quién te recomendó para trabajar aquí?”, volvió a preguntar otra persona tras una breve pausa.

“La Señorita Mann ya lo había mencionado antes. Fue su cuñado quien recomendó a esta mujer aquí. Se trata del Joven Amo del Grupo Connor, Nigel Connor. Parece que…”.

Cuando Sabrina escuchó que alguien intentaba relacionarla de nuevo con Nigel, interrumpió inmediatamente sus murmullos y dijo con claridad: “Me contrataron a través del departamento de recursos humanos”.

“Entonces, ¿por qué Ruth dijo que eras una rompehogares?”, preguntó una voz aguda detrás de ella.