Castigado por su amor romance Capítulo 373

“¿Por qué…? ¿Por qué ya no quieres trabajar allí?”, le preguntó Ryan a Sabrina confundido.

Ella no tenía ganas de dar explicaciones. Justo cuando Ryan pensaba llamar a la empresa para preguntar sobre este asunto, el teléfono de Sabrina volvió a sonar. Miró la pantalla.

Inesperadamente, era la directora de diseño que la había mandado a casa a tomarse un descanso.

Ella contestó con frialdad: “Lo siento, directora, ahora estoy en mi nuevo trabajo. ¿Hay algo que quiera decir? Por favor, que sea rápido”.

Al otro lado del teléfono, la directora de diseño le dijo amablemente: "Sabrina, no era mi intención que renunciaras. Solo te pedí que te fueras a casa para disimularlo durante un tiempo. La Señorita Ruth se ha recuperado de su lesión y ya volvió al trabajo. Ya no está enojada. Así que solo ahora me atrevo a llamarte para pedirte que vuelvas”.

Sabrina frunció el ceño. “¿De verdad?”.

La directora también se sintió impotente.

Ella esperaba que Sabrina renunciara. Como directora de diseño, no quería problemas, pero nunca esperó que Ruth preguntara por Sabrina en cuanto se recuperara y volviera al trabajo.

Cualquiera que tuviera ojos podía ver que Ruth quería vengarse de Sabrina. ¿Pero quién se atrevía a ir contra Ruth Mann? Cualquiera que quisiera trabajar allí tenía que obedecerla.

Así que la directora no tuvo más remedio que llamar a Sabrina. “¡Claro que sí! ¡No te mentiría con algo así!”.

Sabrina no parecía convencida. “¿Es cierto que Ruth ya no me culpa por lo sucedido?”.

“La Señorita Mann ya lo superó”, respondió la directora.

“Ehm, de acuerdo”, respondió Sabrina, “entonces iré a trabajar mañana”.

“Volveré a la empresa ahora, te voy a llevar, ¡vamos! No te preocupes, por mucho que me gusten las mujeres, ¡no te haré nada en el coche! Tengo que volver a la empresa para tratar este asunto”.

“Ah…”. Sabrina lo consideró por un momento, y luego se subió a su coche.

El coche de Ryan era un deportivo que recorría a toda velocidad por la carretera, llegando a la empresa en menos de 40 minutos.

Inesperadamente, fue Ruth quien saludó a Ryan en la entrada de la empresa.

Al ver la llegada del coche de Ryan, Ruth se abalanzó inmediatamente hacia él e hizo un puchero: "Amo Ryan, no sabe lo que ha sucedido en la empresa en los últimos dos días…”.

Ruth se detuvo bruscamente al ver a Sabrina. “¡¿Sabrina, por qué estás en el coche del Amo Ryan?!”.