Castigado por su amor romance Capítulo 379

Inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sabrina no hizo nada, así que obviamente no estaba dispuesta a asumir ninguna responsabilidad. Por lo tanto, solo podía ir al lugar de la construcción con ellos para determinar quién tenía la culpa.

Todo el departamento de diseño tomó un autobús de la empresa y se dirigió directamente a la obra. En el camino, sus colegas se turnaron para atacarla.

“Si eres una amante una vez, siempre lo seras. ¿No podrías venir a la empresa y perjudicar a otros en el futuro?”.

“¡Déjame decirte la fría y dura verdad! Si es tu culpa, serás la única responsable. ¿Crees que los proyectos de construcción son un juego? Si algo sale mal, la vida de la gente puede estar en peligro, ¡podríamos ir a la cárcel! ¿Puedes asumir la responsabilidad? Incluso si no puedes, ¡tienes que hacerlo! ¡No intentes huir!”.

“Puedes seducir a los hombres en cualquier lugar. ¿Por qué has venido a nuestra empresa de construcción? ¿Crees que todos en nuestra empresa son ciegos?”.

Por el camino, se turnaban para atacarla, casi apuntando a su nariz y reprendiendola.

Sabrina pudo comprobar que en el departamento de diseño había más hombres que mujeres. De todos modos, el diseño arquitectónico era un campo dominado por los hombres. Como mucho, solo había cuatro o cinco mujeres en el autobús, sin embargo, todas las personas que la juzgaban eran mujeres.

Sus colegas masculinos no dijeron mucho, sino que algunos la miraron con lástima. Sabrina sabía que esas mujeres estaban celosas de ella. Celosas de que hubiera atraído la atención del Amo Ryan desde el momento en que se incorporó a la empresa y celosas de que pudiera defenderse de Ruth y darle su merecido. Pero lo que las volvía locas de celos era el hecho de que esta mañana había llegado al trabajo en el coche del Amo Ryan. Lo más probable es que pensaran que si esta vez podían echar la culpa del error en los planos de construcción a Sabrina, para entonces, el Amo Ryan la castigaría definitivamente.

Sabrina no se defendió ante las acusaciones de todos. No tenía tiempo para pensar en defenderse. En lo único que pensó fue en tratar de identificar, entre todos los diseños que revisó, qué documento era el que contenía un error. En realidad, todos los errores de los diseños de Linda podían rectificarse fácilmente. Si no se pudieran rectificar en absoluto, Sabrina los habría señalado.

Pronto llegaron al sitio de construcción. Se trataba de un grupo de edificios que habían sido construidos, pero aún no habían sido renovados.

“Sé que definitivamente dirás que el diseño en mi computador fue cambiado por mí. Lo siento, Linda. Mi archivo es un archivo de solo lectura. La fecha del documento es de antes de que me uniera a la empresa. Yo no lo he cambiado”.

Linda se quedó en silencio.

Todos los demás también guardaron silencio.

Al ver que la cara de Linda se ponía cada vez más pálida, Sabrina dijo con voz tranquila: “Tengo una forma de corregir este error”.