Resumo de Capítulo 388 – Castigado por su amor por Internet
Em Capítulo 388, um capítulo marcante do aclamado romance de Romance Castigado por su amor, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Castigado por su amor.
Ryan se quedó congelado en estado de shock mientras diferentes emociones pasaban por su cabeza. Tartamudeó mientras luchaba por procesar la información junto con la incredulidad. “¡Tú… pero te ves tan joven! ¿Estás diciéndome que estás casada?”.
“Em, disculpa, ¿podrías quitarte de en medio?”. Sabrina pudo percibir la escalofriante mirada que provenía del interior de la limusina negra como si el hombre estuviera parado justo frente a ella.
Ryan se plantó insistentemente ante ella. “Sabrina, ¿tu esposo te está tratando como te lo mereces? Te engañaron para contraer matrimonio, ¿no es así? ¿Por qué otra razón te casarías a una edad tan temprana?”.
“Lo siento, Amo Ryan, pero por favor, muévase”. Y con eso, Sabrina lo empujó a un lado antes de alejarse a grandes zancadas.
“¡Sabrina!”, gritó Ryan detrás de ella, “¡Incluso si realmente estás casada, sigues teniendo la libertad de hacer amigos si así lo quieres!”.
Si no fuera porque Sebastian la estaba esperando, Sabrina se habría detenido a preguntarle a Ryan qué era lo que le atraía de ella. ¿Era por que es de pocas palabras? ¿Era porque estaba vestida con ropa anticuada? ¿O tal vez era exactamente la misma razón que tenía Nigel seis años atrás, que él simplemente quería a alguien diferente y aburrido? Pero Sabrina no tuvo tiempo de preguntarle nada porque odiaba la idea de tener a Sebastian esperando.
Se dirigió al coche de Sebastian y Ryan la observó. Casualmente, un autobús se detuvo justo detrás de Sabrina, bloqueando la vista de Ryan y de cualquier persona en la entrada. Cuando el autobús se alejó, Sabrina ya se había subido en el coche de Sebastian.
“Ese hombre se llamaba Ryan Poole, creo que su ciudad natal es la Ciudad Kidon y proviene de una familia adinerada. ¿Es alguien relacionado con tu amigo Alex de Ciudad Kidon?”.
‘¿Es familia de Alex? ¡Qué inteligente eres! ¡Es su sobrino!’, pensó Sebastian sarcásticamente antes de mirar a Sabrina con fiereza y decir: “Parece que estás muy familiarizada con su origen, ¿no crees?”.
Aunque Sebastian no parecía darse cuenta de los celos en su tono de voz, Kingston, que estaba en el asiento del conductor, casi podía saborearlos emanando de su Amo y se aclaró la garganta torpemente.
“Lo que quería decir es que el interés no es mutuo…”. Sabrina explicó, pero al instante se dio una patada mental por ser tan sumisa. ¿Por qué tenía que explicarle esto? ¿Por qué estaban casados? Sí que habían presentado una solicitud de certificado de matrimonio, pero no era como si él hubiera anunciado a toda Ciudad del Sur que ella era su esposa. No debería tener que confesarle hasta el más mínimo detalle de su vida. Aun así, Sabrina se encontró cediendo cuando se enfrentó a la mirada asesina del hombre.
“Lo sé”, se limitó a responder.
“¿Eh? ¿Lo sabes? ¿Qué es lo que sabes?”.
“Realmente no hay nada sospechoso entre nosotros dos, apenas he hablado con él…”. Sabrina trató de explicar frenéticamente.
“Pfft…”. Kingston no pudo evitar reírse de la conversación, mientras pensaba para sí mismo: ‘La Señora Ford es demasiado inocente. Puede parecer indiferente como si supiera el significado de todo, pero la verdad es que es una persona tan honesta que es imposible que mienta en absoluto’.
“Oh, Señora Ford, ¿por qué no entendió que el Amo ya ha dejado atrás lo que pasó con el mocoso de Poole después de escuchar su explicación?”.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Castigado por su amor